La rápida penetración de la telefonía móvil ha ayudado a reducir la pobreza en América Latina al mejorar el mercado laboral en unos países donde prolifera el empleo informal permitiendo al colectivo de autónomos estar localizables, lo que supone una mayor garantía a la hora de conseguir trabajos.
ésta es una de las conclusiones más sorprendentes del estudio «Comunicación móvil y desarrollo económico y social en América Latina», presentado este martes en Barcelona.
El documento ha sido realizado por investigadores de varios países, que han analizado el impacto de una tecnología con apenas dos décadas de vida y a la que ya tienen acceso el 75 % de los habitantes de estos territorios, aunque en algunos estados la penetración es incluso mayor (115% en Argentina, 98% en Chile o 78% en México).
La proliferación de los móviles en esta zona del planeta (en los niveles de EEUU y por encima del conjunto de Asia) ha tenido una repercusión positiva en el crecimiento económico, sobre todo en los países y regiones más pobres, donde se ha convertido en un estímulo.
En este sentido, destaca el papel que tiene en la actividad diaria de los trabajadores autónomos que viven en las grandes urbes y que en un 50% cuentan con empleos informales, por lo que esta tecnología les ayuda a mantenerlo.
En el ámbito rural y agrícola, el móvil les permite eliminar intermediarios al disponer información sobre los mercados y la climatología, aspectos esenciales en su actividad.
Más allá de lo económico, la investigación recoge que el móvil ha aumentado también la seguridad y la percepción de la misma, elemento esencial cuando se vive en entornos violentos, donde gracias a estos dispositivos las personas pueden estar conectadas con sus familias.
Además, esta telefonía ha incrementado la autonomía individual de las personas así como la concepción colectiva, algo que se ha comprobado recientemente entre los jóvenes y estudiantes chilenos que se han unido en una movilización social sin precedentes.
El trabajo ha sido impulsado por la Fundación Telefónica y el Internet Interisciplinary Institute (IN3) y publicado por la editorial Ariel.