La Suprema Corte de Justicia de la Nación mexicana (SCJN) aprobó hoy la posibilidad de que personas casadas del mismo sexo adopten a menores de edad en el Distrito Federal, donde se encuentra la capital mexicana, después de que el pasado 5 de agosto avalara los matrimonios homosexuales.
En la segunda sesión del pleno dedicada al tema, nueve de los once magistrados del Alto Tribunal respaldaron la constitucionalidad de la medida, y sólo dos rechazaron la propuesta, que fue aprobada con al menos un voto particular en contra.
Con la medida, los homosexuales del Distrito Federal contarán con los mismos derechos para adoptar a niños que las parejas heterosexuales.
La acción de inconstitucionalidad desestimada hoy fue promovida por la Procuraduría General de la República (PGR, Fiscalía) en contra del jefe de gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, y de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), dominada por el izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD).
En las discusiones, que comenzaron el pasado 12 de agosto y que se prolongaron hasta hoy, sólo dos ministros de la SCJN, el presidente de la Corte, Guillermo Ortiz Mayagoitia, y el magistrado Salvador Aguirre Anguiano, se opusieron a esta decisión.
Ambos señalaron que el matrimonio era una institución anterior a la existencia de la Constitución mexicana que une «permanentemente» a un hombre con una mujer, con la voluntad de «procrear», algo que se rompe si se aprueban las adopciones para personas homosexuales unidas en matrimonio.
En concreto, Aguirre Anguiano puso en duda que la ALDF hubiera defendido adecuadamente el «bien superior del menor» al respaldar este tipo de adopciones, pero sus argumentos fueron desestimados por la mayoría, que respaldó el dictamen preparado por Sergio Armando Valls y la defensa de un concepto más amplio de familia promovida en un Estado laico.