En un hallazgo que volvió a demostrar el poder de los carteles de la droga, la policía fronteriza de Estados Unidos descubrió un sofisticado túnel de contrabando de más de 500 metros de largo, que une California con México y está equipado con un sistema de trenes, iluminación y ventilación.
Durante el operativo, realizado la noche del martes, las autoridades norteamericanas confiscaron entre 25 y 30 toneladas de marihuana. Se trató de la mayor incautación en la historia de California y de una de las mayores del país. En tanto, las autoridades mexicanas, que se sumaron al operativo, decomisaron otras cuatro toneladas que estaban al sur de la frontera.
En total, los paquetes decomisados tienen un valor de venta de 20 millones de dólares, dijo el director del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas norteamericano, John Morton. «Esto es obviamente el trabajo de un cartel», expresó Morton.
Aunque el túnel está equipado con luces, rieles y ventilación, no es tan alto como para permitir que una persona camine parada y no es tan grande como otros túneles descubiertos en el pasado, aclararon las autoridades en Estados Unidos.
La operación de 12 horas empezó el martes por la noche, cuando agentes norteamericanos que vigilaban un depósito en los alrededores de San Diego siguieron un tractor que abandonaba el lugar.
El «narcotúnel» comunica Tijuana con la localidad norteamericana de Otay Mesa, cercana a San Diego.