El enfrentamiento comenzó cuando el Ejército detectó a un grupo de hombres armado durante un vuelo de reconocimiento en zonas rurales del estado de Nueva León. Una patrulla militar se trasladó hasta la zona y fue recibida con balazos en un rancho a unos quince kilómetros al este del municipio de General Treviño, en una zona cercana a la frontera con Tamaulipas.
Los narcos usaban uniformes militares y chalecos antibalas. Si bien algunos se escondieron en los árboles y otros lograron escapar, todos fueron abatidos.
El Ejército encontró en el inmueble a tres personas, que estaban secuestradas y fueron liberadas. Además, se decomisaron 25 armas largas, cuatro granadas, miles de cartuchos para arma de fuego y 23 vehículos, dos con los colores militares.
El estado de Nuevo León, fronterizo con los Estados Unidos, registra desde marzo un recrudecimiento de la violencia producto del enfrentamiento de Los Zetas y sus rivales –antiguos aliados– del cártel del Golfo, que comenzó en el estado de Tamaulipas, donde ambos grupos tienen su base, pero se ha extendido al territorio neoleonés.