Cinco años tardó en materializarse el proyecto cinematográfico documental Nariz del Diablo, que cuenta, desde dentro de los movimientos sociales del Ecuador, con 4 voces solistas, el proceso político constituyente desarrollado entre 2007 y 2008.
El rodaje inició incluso antes de la instalación de la Asamblea Constituyente en Montecristi, desde marzo de 2007 cuando se convoca a la consulta popular y terminó en teoría el día del referéndum aprobatorio final, en septiembre de 2008, luego se filmó más material en Bolivia y Venezuela que en la edición final quedó fuera del documental.
Su director, camarógrafo y guionista es el guayaquileño José Yépez, presidente de la Asociación de Cineastas de Guayaquil y miembro del Movimiento Documentalista Memoria Ciudadana y de la productora Gato Tuerto, ambas entidades encargadas de la producción de Nariz del Diablo.
Añade que para él personalmente la presión del tiempo invertido en el proyecto lo llevó a adelantar el estreno del filme para hoy, 20:00, en el MAAC Cine, considerando que es un año ideal para su proyección, porque está dedicado a Eloy Alfaro, es el año del centenario de su muerte y se inicia un tiempo de efervescencia política.
La cantidad de material filmado, 363 horas exactamente, ha sido abrumador incluso para el editor y montajista cubano Enrique Río, quien ha dicho que nunca más participará en un proyecto que tenga tanto material en bruto.
La razón, explica Yépez, es que como Memoria Ciudadana, él y sus productores de campo Fabricio Egas, Billy Navarrete y María Rosa Anchundia, construyen un archivo de imágenes en movimiento y fijas de los procesos políticos y sociales que les parecen interesantes, incluso desde 2005.
La película, que se repetirá el domingo, a las 17:00, en el MAAC Cine, es en un recorrido en todo el país durante el rodaje, recalca Yépez, además, recuerda que en varias locaciones fueron recibidos efusivamente. Por ello, harán una muestra itinerante del documental.
Yépez reconoce que al filmar no había nombre para la producción, pero la idea era rescatar el proceso de cambio latinoamericano cuyas raíces en Ecuador fueron los levantamientos indígenas de los 90, además de la figura del General Alfaro, cuyos ideales de cambio que hubiesen quedado truncos podrían desarrollarse desde ahora.
Lo de Nariz del Diablo viene porque ese es el punto más difícil para la construcción del ferrocarril, la gran obra física de Alfaro que uniría los 2 países que era en realidad Ecuador, al igual que el proceso constituyente sería difícil y bastante duro.
El documental estuvo dedicado a Alfaro desde que nació en 2006 y no se inscribe en los aniversarios de La Hoguera Bárbara, pero próximamente se verá en el festival EDOC, tendrá exhibición comercial y en las salas administradas por OchoyMedio y en un DVD.
Yépez agradece el apoyo del Consejo Nacional de Cinematografía, ya que en 2007 Nariz del Diablo ganó un premio para producción de largometraje documental y en 2008 para posproducción de largometraje, los que representan la mitad del presupuesto, más de $ 50.000.