Ciento cincuenta y cuatro personas recibieron ayer sus certificados de canje para que puedan retirar nuevas y eficientes refrigeradoras en los distintos almacenes de la ciudad, como parte del Plan Renova.
En el auditorio de la Empresa Eléctrica Pública de Guayaquil, donde se efectuó la ceremonia, solo hubo rostros de felicidad.
Nelly Cobeña García, madre de un menor con discapacidad, y Consuelo Eguez fueron las primeras que recibieron sus papeles. La primera dijo que su trámite lo inició hace aproximadamente dos meses. “En ninguna casa comercial hubiera podido acceder a este aparato”, expresó sonriente.
Aseguró que utilizará su nevera para vender hielo y guineos congelados en el sector Stella Maris, en el Guasmo Sur. Le corresponderá pagar cerca de $ 14 mensuales. Los aparatos que se entregan son de 10 pies, tienen dos puertas y una de sus principales características es que no consumen mucha electricidad.
Alberto Tama, gerente de la Empresa Eléctrica Pública de Guayaquil, explicó que en los 5 años que dura el programa se tiene previsto otorgar 48.000 refrigeradoras. La inversión que ha destinado el Gobierno para su ejecución es de $ 75,9 millones. El funcionario aseveró que más de 4.000 clientes de la empresa se pueden acoger al plan.
“Para participar deben tener consumos por 12 meses continuos que no superen los 200 kW, además sus pagos tienen que ser puntuales, tener óptimas instalaciones eléctricas y poseer un equipo similar con 10 años de vida”, precisó.
Tama indicó que el ahorro para el Estado por consumo de energía de estos aparatos es de cerca de $ 300 millones. La entrega de ayer es la primera del plan, -intervienen varios ministerios-, en el puerto principal.
El costo con el que se entregan las neveras es de $ 520, de los cuales el Estado da un incentivo de $ 250 y el saldo se lo cobran al beneficiario en la planilla en el plazo de 36 meses.