El presidente de la República, Rafael Correa, visitó la noche del lunes el barrio La Lucha de los Pobres, en el sur de Quito. Allí, ante líderes comunitarios, el mandatario reiteró su compromiso con los sectores tradicionalmente marginados.
Correa recorrió el subcentro de Salud y la Unidad de Policía Comunitaria del populoso barrio acompañado de los ministros de Inclusión Económica y Social, Ximena Ponce; de Salud, David Chiriboga, y del alcalde de Quito, Augusto Barrera.
“Nosotros no ganamos la elección para cuidar los bolsillo de los de siempre, no recibimos el mandato del pueblo ecuatoriano para hacer lo mismo que los anteriores gobiernos, para preocuparnos solo de unas élites que durante tantos años, demasiados, nos han explotado, nos han dominado”, subrayó.
Sostuvo que recibió un mandato para cambiar el país a favor de las grandes mayorías. “Nuestra misión es que este país sea de todos, pero sobre todo de los más pobres, de los que siempre fueron excluidos”.
“Jamás he buscado ser imprescindible, pero lucharé toda la vida”, dijo el mandatario parafraseando al dramaturgo francés Bertolt Brecht que fue citado por el dirigente barrial Luis Pastas, al resaltar el proyecto de cambio que impulsa Correa.
Correa destacó la organización de los habitantes que, junto a la Policía Nacional, han implementado un mecanismo de policía comunitaria.
Como parte de la preocupación del Gobierno por los sectores marginales, el mandatario destacó también la construcción de escuelas y el futuro traslado de las instalaciones de la sede presidencial al sector sur de la urbe, tradicionalmente marginado. “Trasladaremos la sede del Gobierno a los barrios del sur, no al norte, para estar con los pobres, entre los pobres”, señaló.