El Presidente de la República, Rafael Correa, ratificó que la Reforma Tributaria que entró en vigencia el pasado 24 de noviembre, no es un «paquetazo para la clase media ni para los pobres».
Así lo manifestó en el sector de Mapasingue, norte de Guayaquil, durante la entrega de 19 mil líneas telefónicas para sectores populares de la urbe porteña a donde llegaron miles de ciudadanos y a quienes el Mandatario preguntó si alguno de ellos sacan dinero fuera del país, a lo que respondieron que ¡no!
Con este ejemplo el Jefe de Estado explicó que el impuesto a la Salida de Divisas que con la Reforma incrementó 3 puntos (de 2 al 5 por ciento), gravamen que no afecta a los pobres, así como tampoco a los productores ecuatorianos que traen bienes de capital a quienes se les devuelve este monto.
«No tiene porqué afectarse ni la competitividad de sector productivo, ni los bienes de base, pero si se encarece el perfume o el licor no me importa en absoluto porque es un problema que se desperdicien los dólares en esas barbaridades», indicó el Presidente Correa.
Por ello, cuestionó a ciertos sectores de la oposición que dicen que esta Reforma Tributaria es un paquetazo para los pobres y por lo general quienes argumentan esto son «aquellos que se creyeron dueños del país y les duele en el bolsillo porque ahora sí tienen que pagar”.
El Gobernante pidió a los ciudadanos y ciudadanas ecuatorianas que no se dejen engañar porque este es el Gobierno de los pobres y no de los ricos, por eso tratan de hacerle daño al Ejecutivo.
Por otra parte, se refirió a la eliminación de los subsidios al combustible aéreo rechazando la versión que ciertos medios de comunicación le dieron al tema asegurando que «Correa anuncia alza de pasajes aéreos», cuando la verdad es que se eliminó este subsidio en el que el Estado gasta $92 millones de dólares por año y del cual se benefician pocos ecuatorianos y esta medida es parte de la distribución equitativa de recurso para todos los ecuatorianos, no solo para unos pocos.