Los cuerpos de 59 personas fueron encontrados por autoridades mexicanas en ocho fosas clandestinas, en un rancho del municipio de San Fernando, en Tamaulipas, donde en agosto pasado se hallaron 72 cadáveres de personas indocumentadas, entre ellas ecuatorianos.
La prensa internacional reportó el hecho que coincidió con una marcha de miles de mexicanos que salieron a las calles a pedir un alto a la violencia en su país. El diario mexicano El Universal señaló en su publicación que “aún no se podía confirmar si los cuerpos pertenecen a migrantes o corresponden a pasajeros de una línea de autobuses local, presuntamente secuestrado a finales de marzo pasado”.
Sin embargo, de acuerdo con la información obtenida por varios medios, al menos cinco de los cuerpos serían de mexicanos. Fuerzas federales y estatales ubicaron ocho fosas clandestinas. En las seis primeras fosas se encontraron 11 cuerpos, en la séptima hallaron 43 y en la octava cinco más. Según el rotativo, el presidente Felipe Calderón “condenó la violencia en San Fernando” y solicitó a las autoridades realicen una investigación a fondo. Además de las fosas halladas, fueron liberadas cinco personas plagiadas y se detuvo a 11 supuestos delincuentes.
La masacre de agosto pasado dejó como único sobreviviente al ecuatoriano Freddy Lala Pomavilla.