Varios estudiantes del proyecto de investigación de Ecomateriales para la construcción de viviendas de bajo costo, que impulsa la Universidad Católica Santiago de Guayaquil (UCSG), iniciaron una nueva etapa experimental con la elaboración de planchas de caña guadua.
Los recursos técnicos de la gestión, inicialmente apoyada con $ 800.000, financiada por la Secretaría Nacional de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (Senescyt), fueron enviados desde la Facultad de Arquitectura de la UCSG a una planta ubicada en la vía Durán-Tambo.
Con nuevas maquinarias, como una prensa importada desde Taiwán, la UCSG inició la elaboración de planchas de alrededor de dos metros de altura y talladas mecánicamente y de forma manual.
Desde 2009, el director del proyecto, Jorge Morán, junto con algunos estudiantes, ha realizado varios modelos pequeños de productos con la caña guadua y con la llegada del nuevo equipo comenzó una etapa experimental que beneficiaría, inicialmente, a familias de los sectores rurales de Manabí y Guayas.
“Se ha trabajado en cientos de pruebas para garantizar que los ecomateriales sean resistentes a factores naturales, como el calor, la humedad y los insectos”, comentó Morán.
Triplam, Ecubam, Plasbam y Esterbam son los cuatro productos “estrellas” del proyecto, según Morán. Son planchas de caña guadua con diferentes características en cuanto a diseño, grosor y elaboración.
“El proyecto busca reducir la contaminación ambiental, buscando un mayor uso de materiales de desecho de la producción agropecuaria, como arroz, trigo y caña de azúcar, para la fabricación de materiales de construcción”, acotó Morán.
El uso de materiales de alta oferta en el país, como es la caña guadua y materiales que reemplacen otros tradicionales de consumos de energía incorporada, como el hormigón y el hierro, permitirán reducir las emisiones de contaminantes en la atmósfera y ahorrar electricidad.
Fuera del lavado y secado de la caña, que puede tomar días, en cambio la manufacturación de los productos sería de 20 a 30 minutos. “Desde luego que una implementación a mayor escala permitiría reducir considerablemente el tiempo de elaboración”, indicó Morán.
CAPACITACIóN Y OFERTAS
Como complemento del proyecto, la Facultad de Comunicación Social de la UCSG inició la transmisión de 5 programas en el canal universitario, en el que los televidentes conocerán la ventaja de usar los ecomateriales.
Los capítulos son emitidos cada martes (16:30 y 20:00) y reprisados los sábados y domingos (19:00). David González, productor del programa, explicó que se busca mostrar las habilidades de comunidades rurales que utilizan alternativas ecológicas para construir sus viviendas. “Son opciones que la ciudadanía de la clase media e incluso de la alta deben conocer por su accesibilidad y costos”, comentó González.
Tanya Donoso, investigadora del proyecto, manifestó que la patente de los productos, a nombre del Estado y la UCSG, ya se encuentra en trámite. “Esto permitirá en el futuro que tanto el Gobierno como la universidad puedan gestionar proyectos habitacionales con base en la caña guadua”, afirmó Donoso.
La nueva planta cuenta, además de docentes universitarios y estudiantes de la UCSG, con la participación de otras universidades, cuyos alumnos ingresan como practicantes y contribuyen en el desarrollo del plan.
También se dan capacitaciones para formar a los maestros de obra, obreros y ciudadanía en general. Además de la caña guadua, la UCSG comenzó experimentos con la variedad Pilastachis Aureo, de contextura más delgada e irregular, para desarrollar nuevas alternativas de productos habitacionales.
Entre otros derivados de la caña guadua, o también llamada bambú, están los tableros para oficina, viviendas, pisos, muebles, tumbados y pinturas no contaminantes. Estos materiales también pueden ser fabricados localmente en talleres de trabajo, sean grandes o pequeños, a un costo bajo.