Según explicó el subsecretario de Asuntos Migratorios, Consulares y Refugio de la Cancillería, Leonardo Carrión, se busca evitar la tramitación de permisos de residencia a personas con antecedentes penales, que se dé un mal uso del visados otorgados a empresas e impedir abusos en la entrega de documentos a padres de hijos no biológicos.
Carrión puso como ejemplo que algunos extranjeros presentaban limpios sus registros de antecedentes penales del país de origen, aunque tenían demandas de ese tipo en otras naciones, por lo que, apuntó, ahora se exigirá el registro de antecedentes judiciales de los países en los que han vivido en los últimos cinco años.
«Una persona nacida en Croacia, vivida en Argentina, viene a pedir la visa en Ecuador, en vez de pedirle el certificado de antecedentes penales argentino, le pedimos el croata… ¿De qué nos sirve el documento croata?», se cuestionó.
La modificación en la legislación persigue demostrar que las personas que quieren residir indefinidamente en Ecuador «no son buscados por la justicia» en cualquier país, argumentó.
Carrión explicó que otros dos cambios introducidos son, por un lado, que hasta ahora los apoderados de las empresas debían suscribir el capital que se iba a aportar para la compañía y en la actualidad el dinero «debe de ser pagado»; y por otro un adulto deberá reconocer a un hijo no biológico para evitar fraudes con los visados.
La Constitución ecuatoriana permite que personas que no son los progenitores biológicos se hagan cargo de los niños, lo que era aprovechado, según el funcionario, para obtener el visado de «amparo» a través de un niño, pero luego no tenían «ninguna responsabilidad con este».
Según la nueva normativa, la persona que solicite este tipo de visa deberá reconocer a su hijo no biológico en los Tribunales de la Niñez y de la Familia y comprometerse a «cumplir con las normas del país de pagos de pensiones alimenticias, educación, etcétera», añadió Carrión.
Dentro de este contexto, a principios de año también se realizaron cambios en las peticiones de refugio, porque, según explicó, un 80 por ciento de las entre 3.000 y 4.000 solicitudes mensuales que se hacían «no cumplía las normas mínimas» para conseguir el estatus.
Carrión detalló que Ecuador recibe ahora, mensualmente, unas 1.500 peticiones de refugio, mientras que en el país hay 54.000 personas con este estatus y aún quedan «pendientes de estudio» más de 20.000 peticiones realizadas el año pasado.