Mónica Franco, subsecretaria de Educación, anunció ayer las nuevas medidas, con las que se controlará la disciplina de los alumnos dentro y fuera de los colegios ante los representantes del comité de padres de familia y de los gobiernos estudiantiles.
La funcionaria indicó que está prohibido que los alumnos utilicen celulares en el aula o que acudan hasta los centros comerciales vestidos con el uniforme del centro educativo al que pertenecen.
Por ello, explicó que las acciones serán encaminadas a que cualquier estudiante que deambule por las calles durante el horario de clases sea abordado por un policía o vigilante, quienes le pedirán la certificación de que tienen permiso para realizar otra actividad.
Asimismo, se estipula que no se debe realizar acciones de exclusión, como impedir el ingreso a los alumnos al colegio por llegar atrasado.
También se implementará el mecanismo de trabajo comunitario y de acción social a aquellos estudiantes que transgreden las normativas establecidas, como el fugarse de clases. Por ejemplo, que cumpla 10 horas de biblioteca o de asistencia social en una guardería, los días sábados.