El cadáver de un hombre de 55 años fue encontrado este miércoles en su vivienda de Alicante (sureste de España), el mismo día en que iba a ser desahuciado por impago de una de una deuda hipotecaria de 24.000 euros.
Los primeros indicios apuntan a que el hombre se quitó la vida por ahorcamiento, según fuentes policiales.
Se trata del último de una serie de suicidios registrados en los últimos meses en España de personas que enfrentaban el desahucio por no poder pagar el préstamo hipotecario sobre sus viviendas.
El martes, un matrimonio de jubilados también se quitó la vida en Mallorca (Islas Baleares) tras recibir una notificación de un juzgado mallorquín que le informaba de que su vivienda sería subastada el próximo 19 de febrero.
La legislación española no contempla la dación de la propiedad inmobiliaria en pago de la deuda hipotecaria, pero ante la crisis que atraviesa el país y el elevado índice de desempleo (cerca de un 25%) el Gobierno español ha adoptado medidas para proteger temporalmente a las familias más necesitadas e impedir su desahucio.
Ante esta situación, una iniciativa legislativa popular (ILP) para modificar la legislación, respaldada por más de 1,4 millones de firmas de ciudadanos, llegó ayer al Congreso de los Diputados, donde todos los grupos parlamentarios acordaron dar luz verde a su tramitación parlamentaria.
La ILP, promovida por la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), sindicatos, organizaciones vecinales y ONG, iba a ser rechazada por el gubernamental Partido Popular (PP), que a última hora cambió el sentido de su voto lo que permitió que acordar su tramitación.