El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, reconoció este viernes que su administración «fracasó» en su objetivo de cerrar la prisión de Guantánamo e insistió en su intención de juzgar a los responsables de los ataques del 11 de setiembre de 2001, aunque no fijó ninguna fecha para ello.
«Logramos poner en marcha muchas de nuestras promesas de compaña. Una en la que fracasamos es el cierre de Guantánamo», dijo el presidente en una conferencia de prensa.
Recordó que hubiera querido «cerrar antes» Guantánamo, el 22 de enero de 2010, un año después de asumir el cargo. «No cumplimos la fecha fijada. No fue porque no lo intentáramos, sino porque la carga política que conllevaba era difícil» de controlar, agregó Obama, quien no fijó un nuevo plazo para clausurarla.
Interrogado en la víspera del noveno aniversario de los atentados del 11 de setiembre sobre el hecho de que cinco acusados de haber organizado los ataques siguen sin ser juzgados, Obama insistió en su confianza tanto en el sistema judicial de derecho común como en los tribunales militares de excepción, que él mismo reformó en el otoño boreal de 2009.
No estableció, sin embargo, ningún calendario para tomar una decisión sobre el lugar del proceso, si es que tiene lugar, contra esos cinco hombres detenidos actualmente en Guantánamo, entre ellos Jaled Cheij Mohammed, quien dijo ser el autor intelectual de los atentados.