El presidente de EE.UU., Barack Obama, exigió este jueves por primera vez públicamente la salida del presidente sirio, Bachar al Asad, y anunció la imposición de nuevas y contundentes sanciones contra su régimen.
«Hemos dicho continuamente que el presidente Al Asad debe encabezar una transición democrática o hacerse a un lado. No la ha encabezado. Por el bien del pueblo sirio, ha llegado el momento de que el presidente Al Asad se vaya», dijo Obama en un comunicado distribuido por la Casa Blanca.
Obama anunció que ha firmado una nueva orden ejecutiva que congela con efecto inmediato todos los bienes del Gobierno sirio sujetos a jurisdicción estadounidense y prohíbe a los estadounidenses invertir en ese país.
También se prohíbe las importaciones de petróleo y sus derivados de origen sirio.
El mandatario estadounidense subrayó que «es el momento de que el pueblo sirio decida su propio destino» y que su gobierno seguirá presionando para que Al Asad «se haga a un lado».