El paisaje en el Parque Nacional Cotopaxi, desde mayo pasado, es diferente.
Retroexcavadoras, volquetas y señales de hombres trabajando y material en la vía, se mezclan con los pinos y los pocos caballos que pastan en esta reserva natural.
En el parque nacional se amplía la vía de ingreso, desde la Panamericana hasta el primer refugio en el volcán Cotopaxi.
Este acceso fue construido hace 40 años y, para rehabilitarlo, se trabaja en sus 29 km. Además, la vía se amplió a dos carriles, que tienen nueve metros de ancho. Con esto se pretende mejorar la infraestructura turística y la seguridad de los turistas, según el Ministerio de Ambiente.
La apertura del camino ya se ha realizado hasta la zona donde llegan los vehículos para que los turistas asciendan al refugio, a 1,5 km del inicio del glaciar.
Actualmente, el asfalto ya ocupa unos cinco kilómetros, desde el ingreso al Parque. A los costados de la vía se observan pinos que han sido retirados y permanecen abandonados. Además, piedras y montículos de tierra cubren tramos de los linderos del acceso.
Francisco Vilca traslada en su camioneta a turistas desde la Panamericana hasta el Parque. Para él, la rehabilitación del acceso perjudica la imagen de la reserva. «A los turistas -dijo Vilca- se les sorprende una vía de concreto dentro de un área protegida».
Según Natalia Greene, de la Coordinadora de Organizaciones para la Defensa de la Naturaleza y el Medioambiente (Cedenma), construir una vía en una reserva con las características de la del Cotopaxi afecta a la biodiversidad. «Sí es necesario -dijo Greene- una ruta para los turistas, pero esta no debe ser de concreto.
Por ejemplo, si el material que se utiliza es negro generará la concentración del calor, lo cual es perjudicial para el glaciar del volcán, que ya está afectado, actualmente».
Según el Ministerio de Ambiente, los trabajos se realizan con material amigable con el ambiente como el lastre.
En lo que respecta a la fauna de la zona, esta vía podría convertirse en un problema. Según Greene, esta ampliación corta los corredores ecológicos por donde transitan los animales. «La especies – dijo Greene- ya no pueden mantener estos corredores por donde se trasladan, por ejemplo, a lugares donde habitualmente encuentran agua».
Según lo programado, la vía debía estar lista para septiembre pasado, sin embargo, los trabajos continúan. La obra es responsabilidad de Panavial. (DAR)
Según el Ministerio de Ambiente, una vez que los trabajos finalicen en el Parque Nacional Cotopaxi, la concesionaria Panavial se compromete a nivelar y revegetar la zona con especies nativas. Esto porque los pinos, según esa cartera de Estado, son especies invasivas.