La FIFA se mostró feliz este martes con los progresos realizados por Rusia para el Mundial de fútbol 2018, luego de que sus inspectores realizaran su primera visita oficial a las sedes.
“Todo va de acuerdo al plan, lo que es una gran noticia para todos”, dijo Chris Unger, jefe de la delegación que visitó estadios en San Petersburgo, Kazán, Sochi y Moscú.
Los trabajos de construcción en el estadio Luzhniki de Moscú, que albergará la final, hicieron que la delegación solamente pudiera ver el lugar desde afuera. Este escenario también albergará la Copa Confederaciones del 2017.
La visita concluye el 23 de octubre. En los próximos días el equipo estudiará los planes para estadios que todavía no han sido construidos.
“La delegación de la FIFA se ha visto gratamente sorprendida por lo que ha visto”, dijo Alexey Sorokin, jefe de la organización. El comité se mostró impresionado con el estadio de Kazán.
“Mi primera impresión es que es un gran estadio”, sostuvo Unger, quien destacó que el estadio Fischt de Sochi, usado para los Juegos Olímpicos de Invierno de este año, “necesita algunas modificaciones para albergar un Mundial”.
Pero los trabajos requeridos en Sochi son ínfimos respecto a lo que se debe hacer en San Petersburgo. El estadio de la segunda ciudad rusa sufre por numerosos retrasos y los costos ya superaron los 934 millones de euros (1.190 millones de dólares) acordados con la FIFA, de acuerdo a documentos oficiales.
El ministro de Deportes ruso, Vitaly Mutko, dijo el mes pasado que el estadio, que tendrá capacidad para 68.000 espectadores, estará completado para el verano boreal del 2016.
El comité de inspección de la FIFA viajará siete veces a Rusia antes del Mundial, La Copa se jugará en 12 estadios en las ciudades de Moscú, San Petersburgo, Samara, Saransk, Rostov on Don, Sochi, Kazán, Kaliningrado, Volgogrado, Nizhny Novgorod y Ekaterimburgo.