El Observatorio de Igualdad de Género para América Latina y el Caribe pidió hoy que los gobiernos de la región sigan trabajando para que las mujeres logren una mayor autonomía física y económica y reclamó una mayor atención a las políticas de género.
El secretario general iberoamericano, Enrique Iglesias, presentó hoy en Madrid el segundo informe anual del Observatorio, en un acto acompañado por la directora de género de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Sonia Montaño, y las secretarias de Estado de Igualdad de España, Portugal y Andorra.
El documento subraya los avances conseguidos en los últimos quince años en el ámbito de la respuesta gubernamental frente a las desigualdades y de la legislación relacionada con la autonomía física de las mujeres.
También destaca la aprobación de leyes en el campo de la salud sexual y reproductiva, con una nueva legislación en materia de violencia machista en algunos países e incluso con leyes que tipifican el feminicidio en otros.
Sin embargo, Iglesias, Montaño y las secretarias de Estado coincidieron en afirmar que «falta mucho por hacer».
«Los retos superan a las conquistas», dijo Bibiana Aído, la secretaria de Estado española.
La violencia contra las mujeres, el incremento de la maternidad adolescente y la incidencia elevada de la mortalidad materna en América Latina y el Caribe son algunos de los desafíos que tiene por delante la región, según se recoge en el informe.
En 2009, con datos de siete países, un total de 329 mujeres murieron a manos de sus parejas o ex parejas: 117 en Perú, 79 en República Dominicana, 52 en Chile, 27 en Paraguay, 20 en Uruguay, 14 en El Salvador y 14 en Costa Rica.
Para el Caribe, sólo se cuenta con datos para Trinidad y Tobago y San Vicente y las Granadinas, con un número de víctimas de siete y dos mujeres, respectivamente.
El documento presentado hoy lamenta que no existan registros oficiales sobre el número de mujeres muertas en la mayoría de los países.
Hasta la fecha, el mayor esfuerzo de recolección de datos ha sido liderado por el Ministerio Público de Perú, pero otros países están avanzando en el registro de la muerte de mujeres desde distintas instancias del Estado, como El Salvador, Paraguay, República Dominicana y Uruguay, entre otros.
Tampoco existen registros estadísticos suficientes en relación al trabajo no remunerado de las mujeres.
Aunque las disparidades entre los distintos países son enormes, la proporción de mujeres sin ingresos propios en la América Latina urbana era en 2008 del 31,6 por ciento, mientras que la proporción de hombres llegaba sólo al 10,6 por ciento.
En las zonas rurales de la región, el porcentaje de mujeres sin ingresos propios llega al 43,9 por ciento en comparación con el 13,6 por ciento de los hombres.
El informe del Observatorio también destaca que en los últimos cinco años seis mujeres fueron elegidas presidentas en América Latina y el Caribe.