Una jueza estadounidense condenó el martes a ocho años de cárcel a dos de cuatro afroamericanos que agredieron a un ecuatoriano el pasado junio en el pueblo de Peekskill, al norte de Nueva York (EE.UU.).
Ronnie Juett y Jamar Walker, de 23 y 19 años respectivamente, y que el pasado 29 de octubre se declararon culpables de asalto de pandilla contra Julio Serrano, deberán cumplir, además, cinco años de libertad condicional, según informó la Secretaría Nacional del Migrante (Senami) de Ecuador en su sede en Nueva York.
Dos días antes, la jueza Bárbara Zambelli, de la Corte Suprema del estado de Nueva York en White Plains, había ofrecido un acuerdo a la Fiscalía y a la defensa de los cuatro agresores, para condenarlos a ocho años en prisión si admitían su responsabilidad en la agresión a Serrano.
Serrano, un obrero de construcción de 40 años, perdió un riñón, resultó con tres costillas rotas y el rostro desfigurado tras la paliza que le dieron cuatro afroamericanos cuando se dirigía a su hogar.
El inmigrante, oriundo de Gualaceo, provincia del Azuay, estuvo recluido en la unidad de cuidados intensivos de un hospital de Peekskill, a donde su madre, que viajó desde Ecuador, le vio por primera vez en ocho años.
Walker y Juett indicaron hoy estar arrepentidos y pidieron disculpas a la familia Serrano, mientras que los otros dos implicados en el caso, Jarron Sligh y Keith Walker, no han aceptado su culpabilidad por lo que sus juicios iniciarán entre enero y febrero de 2011.
El cónsul de Ecuador en Nueva York, Jorge López; el director de Senami, Pablo Calle; así como Narcisa Serrano, hermana de Julio y su esposo, ángel Rodríguez, acompañados por el arzobispo de Peekskill, Michael Champion, asistieron hoy a la corte para escuchar la sentencia.