La mayoría de las exportaciones ecuatorianas a Estados Unidos ingresa a ese mercado bajo el principio de “nación más favorecida”, establecida por la Organización Mundial de Comercio (OMC), precisó el viceministro de Comercio Exterior, Francisco Rivadeneira.
Por eso, dijo, su oferta exportable tradicional, que es la mayoritaria, tanto en valor como en volumen, “de ninguna manera afectará por el tema arancelario” o por la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio (TLC) con Colombia.
Ahí se encuentran bienes como cacao, café, banano y la mayoría de productos del mar, señaló como ejemplo Rivadeneira, por lo que en el corto y hasta el mediano plazo no habrá “una reducción significativa” de las exportaciones ecuatorianas a EE.UU.
En virtud de los acuerdos de la OMC, los países no pueden normalmente establecer discriminaciones entre sus diversos interlocutores comerciales. Si se concede a un país una ventaja especial (por ejemplo, la reducción del tipo arancelario aplicable a uno de sus productos), se tiene que hacer lo mismo con todos los miembros de la OMC. Este principio se conoce como el trato de la nación más favorecida.
Rivadeneira admitió que los TLC firmados por EE.UU. con los vecinos sí podrían tener efectos en un plazo más largo, sobre todo si el país no ingresa, en un caso hipotético, en el Sistema General de Preferencias (SGP) estadounidense.
Las flores, que es una de las exportaciones insignias de Ecuador, podrían perder competitividad, pero hay soluciones, según el viceministro.
Mencionó la posibilidad de un “encadenamiento” productivo con Colombia, de forma que Ecuador suministre materias primas, que el país vecino utilizaría en sus productos elaborados para su exportación a EE.UU., aunque aceptó que no es la mejor opción.
También podrían verse perjudicados los sectores de exportación de brócoli y algunos tipos de frutas, que para estos el Gobierno podría fijar algún tipo de compensación, como ya se ha hecho en el pasado. Ecuador debería emprender la promoción agresiva en EE.UU. de sus bienes que gozan de gran aceptación por su calidad en ese mercado, como flores, brócoli, piña, el mango, entre otros, los cuales podrían ofrecerse como productos “gourmet”, reconoció Rivadeneira.
Diversificación de la producción y de mercados, incluso en el propio EE.UU., son otras tareas que se ha impuesto el Gobierno para mejorar su comercio, mencionó el viceministro.
Al mismo tiempo, Rivadeneira alertó del peligro de que las importaciones de bienes estadounidenses que hagan Colombia y Perú por su liberación comercial se filtren por las fronteras y lleguen a Ecuador como contrabando, evitando así pagar las tasas arancelarias.
Esta amenaza en el futuro, conocida como “triangulación”, debería ser contrarrestada con un fortalecimiento del sistema aduanero en las fronteras con Perú y Colombia, añadió.
“Estamos ya trabajando en varias estrategias”, aunque el momento político de elecciones presidenciales en EE.UU. puede aparecer poco ventajoso, por ejemplo, para la negociación de un tratado comercial entre ambos países, apuntó.
Un total de 4.200 cajas de flores fue el primer producto que Colombia exportó a Estados Unidos dentro del TLC que entró a regir desde el pasado 15 de mayo. Al sector florícola le preocupa las afectaciones que podría tener el sector el próximo año, si el país del norte no renova las preferencias arancelarias.
Gino Descalzi, presidente del directorio de Expoflores, que representa a los exportadores del país, indicó que la situación pondrá en desventaja el sector y que “el 40% de la producción nacional sería afectada porque disminuirán las ventas. “Quienes venden en EE.UU. y al no haber bajos aranceles buscarán abrir mercados en Europa u otros países, afectando a los ecuatorianos que tienen ese nicho de mercado copado”, acotó.