Las posibilidades de que se den las condiciones características de un episodio de «El Niño» durante el resto de 2012 son escasas y es probable que se mantenga esa situación durante la primavera del hemisferio norte de 2013, afirmó este jueves a Organización Meteorológica Mundial (OMM).
En su último boletín, la OMM indicó que en los últimos meses en el Pacífico tropical han prevalecido las condiciones neutras, es decir, sin manifestación de episodios de «El Niño» o de «La Niña».
Entre julio y septiembre de 2012, la temperatura de la superficie del océano Pacífico tropical aumentó hasta alcanzar niveles característicos de un episodio débil de «El Niño», señaló la OMM, pero las condiciones generales permanecieron finalmente neutras al ser normales tanto los valores de la presión al nivel del mar, como la configuración del viento y de las nubes.
Al no producirse los fenómenos de interacción entre el océano y la atmósfera que son la condición necesaria para que se den unos efectos de repercusión mundial en el marco de un episodio de varios meses de duración, las temperaturas de la superficie del Pacífico volvieron a valores neutros a principios del mes de octubre.
La OMM subrayó que esta evolución de las temperaturas durante el otoño del hemisferio norte «se considera algo sumamente inusitado». Esta organización recordó no obstante que es importante tener en cuenta que «El Niño» y «La Niña» no son los únicos factores que condicionan las características climáticas a escala mundial.
«A escala regional serán necesarias proyecciones estacionales para evaluar los efectos relativos tanto de «El Niño» y «La Niña» como de otros factores importantes, entre los que se encuentran, por ejemplo, las condiciones predominantes en el océano índico y el océano Atlántico tropicales, que pueden influir en las características climáticas de las zonas continentales del entorno».
La OMM seguirá vigilando de cerca la situación en el Pacífico tropical, en colaboración con expertos en predicción climática, que seguirán facilitando periódicamente interpretaciones más detalladas de las fluctuaciones del clima regional a través de los respectivos Servicios Meteorológicos e Hidrológicos Nacionales.
El Niño se caracteriza por temperaturas inusualmente cálidas en el centro y el este del Pacífico ecuatorial, mientras que «La Niña» provoca temperaturas oceánicas inusualmente frías. Ambos fenómenos pueden llegar a durar unos cuantos meses y son los responsables de cambios significativos de la circulación atmosférica y de la precipitación en diversas regiones.
El impacto de «El Niño» es mundial y se ha asociado a fenómenos como la sequía en Australia, Indonesia y zonas del noreste de América del Sur, y las intensas lluvias en Ecuador y Perú. La particularidad de «El Niño» reside también en que ningún episodio es igual a otros anteriores y en que varía en función de la época del año en que se manifiesta.