La directora ejecutiva de la agencia ONU-Mujeres, Michelle Bachelet, exhortó a la comunidad internacional a unirse para poner fin a la violencia contra las mujeres. Afirmó que «todos somos responsables» por lo que ha llegado el momento de que «se cumplan las promesas hechas» a las féminas.
«Es posible poner fin a la violencia contra las féminas, pero sólo podemos lograrlos juntos. Todos somos responsables», enfatizó este miércoles Bachelet en un mensaje con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres que se conmemora el próximo sábado.
Bachelet llamó a los líderes del mundo a asumir la responsabilidad de eliminar la violencia contra las mujeres y las niñas. «Deben dar el ejemplo, este es el momento para que conviertan las promesas internacionales en medidas concretas a nivel nacional», sentenció.
La expresidenta de Chile reclamó la adopción de leyes nuevas y mejoradas, así como planes de acción nacional que incluyan centros de acogida, servicios de atención telefónica y asistencia médica y jurídica gratuita para las mujeres víctimas de agresiones y sus hijos.
También pidió la implementación de programas educativos sobre derechos humanos, igualdad y respeto mutuo, que sirvan de inspiración a los jóvenes para combatir la violencia contra las féminas.
Además, destacó la necesidad de aumentar el número de féminas en la política y en otros sectores de la sociedad y de garantizar oportunidades económicas y trabajos decentes para ellas.
«El tiempo de la tolerancia y las justificaciones a este tipo de violencia se acabó», manifestó.
Para Naciones Unidas la violencia contra las mujeres constituye una amenaza a la democracia, un obstáculo para la paz duradera, una carga en las economías nacionales y una violación atroz de los derechos humanos.
La paz y el progreso en el mundo «no serán posibles» mientras «haya países en que siete de cada 10 féminas sean golpeadas, violadas, mutiladas y víctimas de abusos a lo largo de su vida y vivan con miedo a esas agresiones», consideró el organismo multilateral.
Al menos 125 países han legislado contra este flagelo.
Actualmente está en vigencia la Plataforma de Acción de Beijing (China) y de la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer, esta última ratificada por 187 Estados.