La minería ilegal que se realiza en las orillas de los ríos Cachaví y Santiago, en el cantón San Lorenzo de la provincia de Esmeraldas, llevó a más de 800 militares del Comando Operacional 1 Norte y a 100 policías de Imbabura a desarrollar la operación 7 del Operativo denominado Ambiente Limpio.
Con un impresionante despliegue de uniformados, armamento y tecnología de punta, al interior de la selva esmeraldeña, durante 48 horas se cumplió el operativo en coordinación con personal del Ministerio del Ambiente, Fiscalía y otras autoridades.
Los uniformados iniciaron el combate a la minería ilegal, sobrevolando las zonas afectadas a bordo de siete helicópteros. El general Fernando Proaño, jefe del operativo, explicó que más de 18 mil hectáreas de bosques primarios son las afectadas.
«Los minerales como el mercurio y otros químicos que utilizan los mineros para lavar el oro han contaminado las aguas de los ríos y estas a su vez afectan a la salud de los habitantes del sector, es por eso que buscamos neutralizar estos trabajos ilegales», indicó Proaño.
Los helicópteros llegaron hasta los lugares donde desde el aire se divisaron las maquinarias que explotaban oro. Es así que en el primer día de operativo, los militares con un sistema de suelda autógena, denominada oxicorte, destruyeron seis maquinarias y cercaron a 16 de las casi 50 que fueron localizadas en las orillas de los ríos para que no puedan ser utilizadas.
Durante el trabajo de inutilización no hubo personas detenidas ni tampoco enfrentamientos entre mineros y uniformados. Según el informe de las autoridades, son 17 las comunidades afectadas y en cada frente minero existen 100 trabajadores.
El coronel de Policía Patricio Flores explicó que con personal de Imbabura viajaron a los lugares de afectación minera para garantizar que los «trabajos militares de neutralización de maquinaria pesada se realicen sin enfrentamientos».
Durante el sobrevuelo, Proaño dijo que la contaminación del agua no solamente afecta al medioambiente, sino también a la salud de las personas que han denunciado que existen casos de malformaciones. «Además, dentro de la minería ilegal se han descubierto otros delitos como trata de blancas, lavado de activos y tráfico de combustibles», dijo el jefe del operativo.
Al ser considerada una zona de alto riesgo no se pudo localizar a los mineros ni a los pobladores de las zonas afectadas. Sin embargo, este jueves continúan los trabajos de inutilización de maquinarias y para el próximo viernes las autoridades determinaron que detallarán los resultados de la operación 7.