Opositores cubanos, encabezados por familiares de presos políticos, viajaron este jueves a la central ciudad de Santa Clara para pedir al disidente Guillermo Fariñas que levante su huelga de hambre, mientras aguardan con ansiedad el inicio de la liberación de 52 prisioneros.
La disidencia se movilizó luego de que el presidente Raúl Castro comunicó al cardenal Jaime Ortega y al canciller español, Miguel ángel Moratinos, en un reunión el miércoles, que los primeros cinco presos sean liberados “en las próximas horas” y saldrán a España, mientras en un plazo máximo de cuatro meses lo serán los demás 47 y podrán salir del país.
Fariñas, en huelga de hambre y sed desde hace 135 días para exigir la liberación de detenidos enfermos, estaría dispuesto a comenzar a beber agua una vez que sean liberados los primeros cinco, dijo a la AFP el médico opositor Ismely Iglesias, quien sigue la salud del disidente, hospitalizado en Santa Clara.
La madre de Fariñas, Alicia Hernández, dijo a la AFP vía telefónica desde esa ciudad que su hijo, un periodista y sicólogo de 48 años, anunciará su decisión en la tarde de este jueves.
Además, en un hecho inusual pues habitualmente ignora sucesos de la oposición, el diario oficial Granma y Juventud Rebelde, los dos únicos de alcance nacional, informaron este jueves a la población de las futuras 52 liberaciones, al reproducir el texto del anuncio de la Iglesia.