Katrin Axelsson y Lisa Longstaff, representantes de Women Against Rape (WAR), una organización que ayuda a mujeres víctimas de violación en varios países como Gran Bretaña, se pronunciaron este jueves en contra el pedido de extradición del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, a Suecia.
En un artículo publicado en el diario británico The Guardian, las dos activistas de WAR aclarán que por años ellas han luchado para que los violadores sean atrapados, acusados y sentenciados, pero que en este caso consideran que la persecución de Assange es política.
Entre otras cosas señalan que las acusaciones formuladas en Suecia contra Assange, sobre supuestos delitos sexuales contra dos mujeres “son una cortina de humo detrás de la cual varios gobiernos están tratando de reprimir a WikiLeaks, por haber revelado audazmente al público sus planes secretos de guerras y ocupaciones, que acarrean violación, asesinato y destrucción”.
Así mismo, indican que en este caso, se les está negando la justicia tanto a las acusadoras, como al acusado.
Para ellas, el proceso judicial se ha dañado y Assange es tratado por la mayor parte de los medios de comunicación como si fuera culpable, a pesar de que ni siquiera ha sido acusado.
Por Katrin Axelsson y Lisa Longstaff
THE GUARDIAN Jueves 23 de agosto de 2012
Cuando Julian Assange fue arrestado por primera vez, nos sorprendimos por la devoción inusual con la que estaba siendo perseguido por acusaciones de violación.
Ahora parece más claro que las acusaciones en su contra son una cortina de humo detrás de la cual varios gobiernos están tratando de reprimir a WikiLeaks, por haber revelado audazmente al público sus planes secretos de guerras y ocupaciones, que acarrean violación, asesinato y destrucción.
La justicia para un acusado de violación no niega la justicia para sus acusadoras. Pero en este caso, se les está negando la justicia a ambos, acusadoras y acusado.
El proceso judicial se ha dañado. Por un lado, los nombres de las mujeres han circulado en Internet, ellas han sido denigradas, acusadas de tender una «trampa de miel», sus denuncias han sido calificadas de «no ser violaciones reales».
Por otro lado, Assange es tratado por la mayor parte de los medios de comunicación como si fuera culpable, a pesar de que ni siquiera ha sido acusado.
No nos corresponde a nosotras decidir si las acusaciones son ciertas, y si lo que pasó equivale a una violación o a violencia sexual -ya que no tenemos todos los hechos y lo que se ha dicho hasta el momento no ha sido comprobado. Pero sí sabemos que el derecho de las víctimas de violación al anonimato, así como el derecho de los acusados a que se presuma su inocencia mientras no se pruebe su culpabilidad, son cruciales para que un proceso judicial sea justo.
Los tribunales suecos y británicos son los responsables de la forma en que las denuncias de las mujeres han sido manejadas. Al igual que con todos los casos de violación, las mujeres no están a cargo del caso, sino el Estado.
Independientemente de si Assange es culpable de violencia sexual, no creemos que ésta sea la razón por la que está siendo perseguido. Una vez, más la furia femenina y su frustración ante la prevalencia de la violación y otros actos de violencia, están siendo utilizadas por los políticos para promover sus propios fines.
A las autoridades les importa tan poco la violencia en contra de las mujeres que manipulan las denuncias de violación a voluntad, por lo general para aumentar sus poderes; y esta, vez para facilitar la extradición de Assange o incluso su entrega a los EE.UU.
Que EE.UU. no haya presentado hasta el momento una demanda de extradición, no es garantía de que no lo hará una vez que él esté en Suecia, ni de que éste no va a ser torturado como Bradley Manning y muchos otros, hombres y mujeres. Mujeres Contra La Violación (WAR) no puede ignorar esta amenaza.
En más de 30 años trabajando con miles de víctimas de violación que buscan refugio de la violación y otras formas de tortura, no hemos conocido otra cosa que obstrucción de parte de las autoridades británicas.
Una y otra vez, han acusado a las mujeres de mentir y las han deportado sin ninguna preocupación por su seguridad. Actualmente estamos trabajando con tres mujeres que fueron violadas nuevamente después de haber sido deportadas -uno de ellas es ahora indigente y lucha por sobrevivir con el hijo que concibió a partir de la violación; otra logró regresar a Gran Bretaña y ganó el derecho a quedarse; otra de ellas recibió una indemnización.
Assange ha dejado claro desde hace meses que está dispuesto a ser interrogado por las autoridades suecas, en Gran Bretaña o por Skype. ¿Por qué se niega este paso esencial para su investigación? ¿Qué es lo que temen?
En 1998 el dictador chileno Augusto Pinochet fue detenido en Londres a raíz de una solicitud de extradición de España. Su responsabilidad por el asesinato y desaparición de al menos 3.000 personas y la tortura de 30.000 personas, incluyendo la violación y el abuso sexual de más de 3.000 mujeres, a menudo con el uso de perros, nunca estuvo en duda.
A pesar de un largo procedimiento judicial y un plantón diario frente al Parlamento, convocado por los refugiados chilenos, incluidas mujeres que habían sido torturadas bajo el régimen de Pinochet, el gobierno británico no cumplió su obligación con el sistema de justicia criminal de España y a Pinochet se le permitió regresar a Chile.
Assange no ha sido acusado aún; sin embargo, la determinación de extraditarlo es mucho más grande la que se tuvo con Pinochet (Baltasar Garzón, cuya solicitud de extradición de Pinochet fue denegada, representa a Assange). Y hay un historial de Suecia (y de Gran Bretaña) de devolución de solicitantes de asilo en situaciones de riesgo de tortura a instancias de los EE.UU.
Al igual que las mujeres en Suecia y en todo lugar, queremos que los violadores sean capturados, procesados y condenados. Hemos hecho campaña durante más de 35 años, con un éxito limitado. Incluso estamos haciendo campañas para evitar que las víctimas de violación sean acusadas de hacer denuncias falsas y sean encarceladas por ello. A dos mujeres que informaron sobre ataques visiblemente violentos por parte de extraños, les dieron penas de prisión de dos y tres años.
Pero, ¿alguien realmente cree que la extradición de Julian Assange fortalecerá a las mujeres contra la violación? ¿Y a los que apoyan su extradición a Suecia, les preocupará si es extraditado a EE.UU. y torturado por decirle al público lo que necesita saber acerca de quienes nos gobiernan?