Decenas de padres de familia se tomaron esta mañana unos cinco colegios de Quito, unos para exigir respeto a los cupos ya sorteados el pasado 14 de julio, y otros para reclamar la asignación de una matrícula para sus hijos, algunos de los cuales fueron los abanderados de sus respectivas escuelas.
Mientras los padres reclamaban, los alumnos lloraban por temor a quedarse sin matrícula.
Los manifestantes, quienes exigieron la renuncia de la ministra de Educación, Gloria Vidal, rechazaron la decisión de la funcionaria, quien el pasado jueves anunció la suspensión de las matrículas para octavo de básica en los establecimientos educativos de la Sierra.
En el Instituto Nacional Mejía así como en el colegio Simón Bolívar, los padres de familia procedieron esta mañana a tomarse directamente los planteles. La situación se repitió en el colegio 24 de Mayo.
Mientras que en el colegio Montúfar, bloquearon la avenida Napo hasta las 10:00, para luego saltar las barandas e ingresar al plantel.
Los padres que exigieron que se mantenga el sorteo de cupos, indicaron que no van permitirán que se los cambie a sus hijos, ya que han comprado los uniformes. Se mantienen en la decisión, pese a que la ministra Vidal anunció que se les devolverá el dinero.
Los manifestantes indicaron que no creen en la devolución del dinero. Defendieron el cupo, enfatizando que siguieron todo el proceso de entrega de documentos.
La funcionaria justificó la semana pasada su decisión, debido a quejas de padres de familia que denunciaron irregularidades en la repartición de cupos, ya que varios menores abanderados no fueron favorecidos y otros, que sí aprobaron, de pronto dejaron de constar en las listas.
Vidal indicó la semana pasada que se realiza una auditoría para detectar si existieron manipulaciones en el sorteo que dejó fuera a unos 15 mil alumnos.