Al menos 10 supuestos insurgentes murieron este miércoles a causa de dos misiles lanzados por un avión no tripulado estadounidense en el noroeste de Pakistán, informaron las autoridades.
Los misiles impactaron contra un refugio insurgente en la zona de Spalga, ubicada en la zona tribal de Waziristán del Norte. Otras dos personas resultaron heridas.
Los bombardeos de aviones espía norteamericanos son frecuentes en las áreas tribales paquistaníes fronterizas con Afganistán, feudos del movimiento talibán y de otras organizaciones armadas.
Los ataques tienen como objetivos líderes y guerrilleros insurgentes, pero, según grupos de defensa de los derechos humanos, siegan asimismo la vida de civiles.
El presidente de EEUU, Barack Obama, considera los llamados 'drones' (zánganos) uno de los principales instrumentos en la lucha antiterrorista, especialmente en países con los que EEUU no está técnicamente en guerra.
Obama reconoció el pasado día 30 por primera vez en público que los 'drones' atacan en Pakistán a supuestos militantes de Al Qaeda y de redes yihadistas afiliadas.
Pakistán, que años atrás colaboraba de forma más estrecha para lanzar estos ataques, reaccionó a esta declaración calificando los bombardeos de «inaceptables».