Mediante decreto Ejecutivo 512, el Gobierno ecuatoriano decretó el 1 de noviembre de 2010 como jornada de descanso obligatoria para todos los trabajadores y empleados del sector público y dispone que este día se recupere el sábado previo (30 de octubre).
De esta manera, el festivo por el Día de Difuntos (2 de Noviembre) y por la Independencia de Cuenca (3 de Noviembre) se extenderá por cuatro días desde el domingo hasta el martes. Según el documento, la decisión se adoptó con el fin de incentivar el turismo local que “constituye una actividad económica prioritaria para el Ecuador y que ha sido declarada política de Estado por su aporte a la generación de empleo y distribución de la riqueza”.
También está respaldada por el inciso tercero del Art.23 de la Ley de Regulación Económica y Control del Gasto Pública que faculta al presidente de la República a “suspender jornadas de trabajo y establecer su recuperación fuera de los días u horas de trabajo obligatorio sin recargo alguno”.
Sobre el sector privado, el decreto deja en libertad la posibilidad de acogerse o no, mientras que señala que las demás funciones del Estado, los organismos descentralizados autónomos y las entidades autónomas “determinarán la forma de cumplir con lo dispuesto en el presente decreto, según sus respectivas leyes”.