La prohibición de comercializar medicamentos que contengan la peligrosa sibutramina tiene casi un año de vigencia en el mundo.
En el país, la dispuso desde enero pasado el Instituto Nacional de Higiene en su resolución 001.
Sin embargo, frente a la aparición de productos presuntamente naturales y sintéticos que poseen esa sustancia, y para evitar que alguna droguería los distribuya, ayer la Comisaria de Salud, Yisela Quiñónez realizó un operativo de control.
La acción se ejecutó en las distribuidoras del centro de la ciudad y en la denominada ‘bahía’.
No se reportó la existencia o decomiso de estos adelgazantes, pero sí se advirtió a los dueños de estos negocios que recibirían drásticas sanciones en caso de que violentaren la resolución del Instituto de Higiene.
El llamado de atención también vino desde el más alto nivel. El ministro de Salud, David Chiriboga, afirmó, -sin precisar fecha ni lugar-, que en los próximos días iniciarán operativos de control de las medicinas reductoras de peso que no tienen registro sanitario.
Aseguró que las farmacias dedicadas a su venta serán clausuradas. “Solicitamos a la ciudadanía que colabore informando sobre los lugares donde distribuyan estos productos”, indicó.
El Ministerio en un comunicado recordó a la ciudadanía el listado de medicinas prohibidas. Estas son: Reductil, Mesura, Compulxine, Controlex, Ipográs, Sibutramina, Sibutrim, Plenty, Sinhabit, Mesura, Betagén, Sibutrex, Milical, Xonadil, Satón, Reductimax, Atenix, Sibutra, Plenium, Cetonid, Redumín y Adisar.
Este diario recorrió ayer varias boticas para consultar si tenían en stock cápsulas o pastillas cuya composición tuviera sibutramina.
En la Fybeca del centro comercial La Rotonda, en La Alborada; en la Sana Sana, de la Atarazana, en Su Farmacia, de Urdesa, y en la Pharmacys, de la avenida Francisco de Orellana, sus dependientes dijeron que estos fármacos están descontinuados desde hace varios meses.
En la primera de estas sugirieron como alternativa la Xenical (nombre comercial de la Orlistat), pero al momento tampoco la tenían.
La función principal de este último es evitar la absorción de las grasas en el cuerpo humano, reduciendo así la ingesta de calorías.
La Xenical no contiene sibutramina, más bien posee una sustancia llamada tetrahidrolipstatina.
Este es un derivado sintético de la lipstatina, que es un potente inhibidor de la lipasa pancreática (enzima que descompone los alimentos).
EN MANOS PROFESIONALES
El perder peso es casi una obsesión en obesos, gordos y no tan gordos.
Las mujeres son las más preocupadas cuando están excedidas en libras.
Tratamientos estéticos, pastillas, equipos y un sinnúmero de alternativas ofrece el mercado.
No obstante, dos médicos consultados por este diario coinciden en que ninguna cápsula puede realizar milagros.
Tampoco las ofertas de spas y de centros de belleza que se publicitan usando como imagen a despampanantes modelos o a hombres con cuerpos musculosos.
El endocrinólogo Carlos Solís asegura que quien desea reducir sus medidas debe buscar la ayuda profesional de al menos cuatro médicos: un clínico, un endocrinólogo, un sicólogo y un cardiólogo. No descartó tampoco incluir a un nutricionista.
“Esto no es de tomar una gragea o asistir a un centro estético y pensar que se pueden perder 30 libras en un mes.
Eso no es cierto. La obesidad y el exceso de peso vienen de un largo proceso. ¿Cómo se puede pensar que con una píldora se lo va a resolver?”, cuestiona el galeno. Señala que hay un sinnúmero de riesgos a considerar, entre ellos, el cardiovascular cuando se consume sustancias como la sibutramina y por eso se justifica el control del cardiólogo.
Explica que en ningún caso ‘el fin puede justificar los medios’, ya que ello puede llevar a afectar más a la salud del paciente.
“Hay que analizar el origen del problema. Puede ser de distinta índole y eso solo lo determina un doctor”, puntualiza.
La sicóloga Blanca Zea Alvarado explica que la asistencia de un profesional de esta rama es vital cuando se trata de personas con sobrepeso.
Explica que la ayuda se basa en tres aspectos: la sicoterapia, la motivación a la persona y la terapia familiar. La primera consiste en conversar con el afectado.
“El arte de la palabra es la que aplicamos y el paciente debe cumplir nuestras indicaciones”, manifiesta. Añade que la motivación es otro factor, ya que de esa manera se estimula positivamente al sujeto que se siente deprimido por su figura.
Finalmente expresa que las terapias familiares sirven para integrar a los allegados de la persona con sobrepeso en aspectos como la correcta alimentación, buenos hábitos alimenticios y todas las recomendaciones médicas que lo ayuden a enfrentar la carga que lleva.