La descendiente del fundador de la cadena hotelera Hilton fue detenida el pasado viernes en Las Vegas cuando viajaba en un vehículo desde donde salía un «fuerte olor a marihuana», según el testimonio del agente que realizó el arresto.
Ante el revuelo originado alrededor del automóvil, que llamó la atención de un centenar de personas, Hilton pidió al policía que la dejara acudir al baño de un hotel cercano.
Allí la joven abrió su bolso para sacar una barra de labios y el agente observó que Hilton llevaba una sustancia blanca en una bolsita que resultó ser cocaína.
Al ser interrogada por el policía, Paris Hilton aseguró que «no había visto» la droga y que en un primer momento pensó que era «chicle».
La joven además explicó que el bolso no era suyo sino de una amiga.
Hilton fue detenida durante unas horas y quedó posteriormente en libertad a la espera de que se presentaran cargos.
En caso de que la popular multimillonaria sea declarada culpable del cargo de posesión de cocaína se enfrentaría a una pena que podría ir desde libertad condicional hasta 4 años de prisión, además de una multa que podría ascender a 5.000 dólares.