El Parlamento italiano aprobó este martes de modo definitivo el decreto de ley de revisión del gasto público aprobado por el Ejecutivo tecnócrata de Mario Monti en la madrugada del pasado 6 de julio y que contempla un ajuste de unos 26.000 millones de euros entre 2012 y 2014.
Con 371 votos a favor, 86 en contra y 22 abstenciones, la Cámara de los Diputados (baja) dio el sí definitivo al texto (ya refrendado por el Senado el 31 de julio), después de aprobar también hoy una cuestión de confianza al mismo planteada por el Ejecutivo para blindarlo y agilizar su tramitación.
Como viene siendo habitual, en contra del decreto ley del Gobierno votó el partido secesionista Liga Norte y el progresista Italia de los Valores (IDV), así como algunos diputados de la formación del ex primer ministro Silvio Berlusconi, el Pueblo de la Libertad (PDL).
Con esta medida, el Ejecutivo italiano aplazará hasta julio del año que viene la subida de dos puntos del IVA (del 10 al 12 % en el tramo reducido y del 21 al 23 % en el general) que estaba prevista para el próximo octubre en virtud del plan de ajuste de más de 30.000 millones de euros que Monti aprobó en diciembre, al poco de llegar al poder.
Este plan de revisión del gasto, conocido en Italia con el término inglés de «spending review», contempla la reducción a la mitad de las 110 provincias existentes mediante fusiones, así como la reducción del 20 % de los puestos de directivos en la administración pública y del 10 % en el resto de categorías.
Se fusionarán además algunas delegaciones del Gobierno, en consonancia con la reducción de las provincias, y se recortará el gasto por coches oficiales en un 50 % en todas las administraciones, además del ahorro de 1.700 millones de euros en 2013 y 1.500 millones en 2014 que harán todos los ministerios.
El texto final del plan de revisión del gasto de Monti, que incluye algunas enmiendas introducidas en el Senado, recoge además recortes en el ámbito de la Sanidad y la Educación, las cuestiones más criticadas por sindicatos y colectivos de trabajadores afectados por ello, como los farmacéuticos.