Un flashmob (baile improvisado) de protesta, al pie del Cabildo de Guayaquil, fue reprimido violentamente ayer por guardias metropolitanos y simpatizantes de la administración socialcristiana vestidos de civil.
Alrededor de 40 jóvenes, entre hombres y mujeres, del colectivo «Guayaquil sin garrote», se reunieron en pasaje Illingworth, en la Gobernación del Guayas.
Ellos lucían guayaberas blancas, el tradicional uniforme de los empleados municipales, así como máscaras con el rostro de Jaime Nebot y globos largos y negros, simulando que eran garrotes. Con esos elementos se dirigieron a la Plaza de la Administración, que separa a la Gobernación del Municipio. Se apostaron en la calle Pichincha, justo detrás del Cabildo, en la peatonizada calle, e iniciaron su baile.
En el sitio se ubicó un camión con unos parlantes y una tarima transportable, desde donde se animó a los participantes para que continuasen con el baile. Pocos minutos después salieron del Municipio guardias metropolitanos armados con toletes. A ellos los acompañaban hombres de gran estatura, vestidos de civil.
Según testigos, estos se acercaron al carro, obligaron a apagar la música y al conductor del vehículo le hicieron arrancar para que se retira. Luego reprimieron a los jóvenes, quienes tuvieron que huir despavoridos, según se observa en un vídeo colgado en el sitio Yotube.com.
Al menos 40 jóvenes del colectivo Guayaquil sin garrote participaron en el flashmob. Los municipales los persiguieron y en toda la intersección de Pichincha y Aguirre, uno de los activistas cayó y fue agredido por los municipales.
En las tomas que circulan por internet se observa cómo, en el piso, los uniformados golpean con garrotes y patean. Al menos dos personas resultaron heridas. Ellas fueron llevadas a la clínica Panamericana porque sufrieron roturas en la cabeza, entre otros golpes.
El acto, según los organizadores, tenía como finalidad llamar la atención para corregir la política de represión del alcalde Jaime Nebot contra comerciantes informales, artistas y otras personas que buscan ejercer su derecho al trabajo en las calles de la urbe porteña.
Ni el alcalde Nebot ni ningún otro funcionario del Cabildo se ha pronunciado sobre este hecho.