El dirigente político Máximo Rivera, presidente de la Organización Layevska por el No, protagonizó violentos incidentes en el auditorio del Consejo Nacional Electoral de Pichincha.
Los hechos, se dieron cuando el pleno de la delegación provincial del CNE, presidido por Gabriela Melo, anunció que se contaron el 47 por ciento de las actas que fueron rechazadas por el sistema informático en las Juntas Intermedias del Escrutinio.
Del restante 52.40 por ciento, han sido recontadas una y varias preguntas respectivamente, informó el pleno del Consejo provincial.
Consecuentemente, el organismo resolvió rechazar por improcedente el escrito presentando por el director del Movimiento Popular Democrático (MPD) Pichincha, Ciro Guzmán, y otros delegados, que pretendía empañar los resultados provinciales denunciando supuestas irregularidades.
De su lado, Juan Francisco Morales, delegado por el Sí, hizo público el respaldo a la decisión del organismo, lo que avivó las muestras de apoyo y rechazo a lo planteado por el Consejo.
Entre los partidarios del Sí y del NO, surgió la figura de Rivera, quien en actitud violenta se abalanzó contra un miembro del grupo de apoyo al Sí, propinando golpes y patadas, que fueron respondidas por el mencionado sujeto.
De esta forma, se originó una gresca que se calmó gracias a la acción de los miembros del Ejército que resguardan el orden en el sitio.
Tras unos minutos, los partidarios del NO se retiraron junto a Rivera y en las afueras del Consejo continuaron por unos momentos gritando e insultando a los partidarios del Sí, e incluso, al propio Presidente de la República, en una evidente actitud de frustración ante una clara derrota sufrida el pasado 7 de mayo.