Delegados de los partidos políticos de 10 países de la región ofrecieron su solidaridad al Gobierno y a la democracia ecuatoriana por la intentona golpista del pasado 30 de septiembre que, según señaló Valter Pomar, del Partido de los Trabajadores de Brasil, es un ejemplo de que “las derechas en Latinoamérica y sus aliados son y siguen siendo cavernícolas”.
“Estamos aquí en solidaridad al proceso ecuatoriano”, dijo Pomar, quien aseguró que el intento de golpe de Estado ocurrido en el Ecuador obliga a profundizar y a apoyar esos procesos de cambio.
Así mismo, Francisco Rivera, del Partido Socialista Unificado de Venezuela, sostuvo que, “luego de ver las movilización popular apoyando a su gobierno”, se concluye que “las intenciones de la derecha fascista no pasarán y no volverán a ocurrir”.
Recordó que, al igual que en su país, el golpe de Estado no tuve éxito gracias a que existen gobiernos que representan a la ciudadanía; aunque advirtió que hay que estar alertas porque los “intereses oligárquicos no se dan por vencidos y quieren recuperar el poder a cualquier costo” tal como ocurrió en Honduras.