Los países que integran la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA) acordaron iniciar en agosto un monitoreo regional de deforestación en los ocho países miembros.
Durante un taller en Quito, el secretario del organismo, Mauricio Dorfler, manifestó que este estudio servirá para determinar la tasa de deforestación en la cuenca amazónica. Entre las causas que acentúan este fenómeno está la presión sobre el uso de la tierra, la agricultura, la explotación maderera y la extracción de minerales.
Asimismo, David Cooper, representante del Convenio de Diversidad Biológica, señaló que el “Taller Regional para los Países Amazónicos” es un momento “muy oportuno” para desarrollar un plan de acción para enfrentar fenómenos como el cambio climático. Para Cooper, el futuro de la civilización depende de lo que se haga en el trabajo por la biodiversidad en estos días.
La región amazónica abarca más de la mitad del bosque húmedo tropical y se expande en 7,4 millones de kilómetros cuadrados. Por ello, Dorfler subrayó la importancia de la Amazonía como una zona rica en biodiversidad y como un “gran espacio de riqueza cultural”, donde habitan uno 420 pueblos indígenas”.
Sin embargo, enfatizó en que a pesar de la riqueza es un territorio “altamente vulnerable” debido a procesos como la deforestación, la agricultura, la explotación ilegal de madera y de minerales que la agreden. “Por eso realizamos importantes esfuerzos para disminuir estos factores de pérdida”, comentó.
Para Dorfler, en cambio, es fundamental comprender que la Amazonía dejó de ser una región periférica y que se deben incluir medidas para la conservación de su biodiversidad, incluyendo mecanismos que garanticen oportunidades de mejor vida para las comunidades.
La agenda, que tendrá una aplicación de hasta ocho años, incluye cuatro parámetros: ciencia y tecnología vinculada a conocimientos ancestrales, trabajo en áreas protegidas, control de especies silvestres y uso sostenible de la biodiversidad e investigación.
“El objetivo es discutir cómo volver realidad estos objetivos”, aclaró el secretario ejecutivo.
Por su parte, el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, destacó la importancia de una estrategia colectiva bien definida y mencionó a la iniciativa ambiental Yasuí ITT, que pretende dejar bajo tierra el 20% de las reservas petroleras a cambio de una compensación internacional, como ejemplo de propuesta sostenible.
“En una situación histórica como esta, ante la posibilidad de que el cambio climático nos venza, no podemos sino cuidar una de las reservas del planeta más importante, como es la Amazonía”, dijo Patiño.
El encuentro de la OTCA en Quito durará esta semana y es organizado por el Ministerio del Ambiente y el de Relaciones Exteriores de Ecuador. El organismo está integrado por Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam y Venezuela.