A punto de tomar el vuelo que lo llevará a Venezuela, el canciller Ricardo Patiño responde con puntualidad y tino.
* Para hoy estaba prevista la posesión de Hugo Chavez, quien permanece en Cuba, y se realizará un evento al que asistirán varias delegaciones. ¿Qué sentido tiene para Ecuador ese acontecimiento?
Hay una voluntad popular expresada en las urnas en octubre del año pasado, que ratificó la confianza del pueblo venezolano en su presidente actual, con una clara mayoría, dejando en el piso las especulaciones de alguna gente mal intencionada que decía que (Chávez) estaba derrotado como candidato.
Incluso, días antes de las elecciones, recibí los rumores de que Cuba había negociado con Capriles (candidato de la oposición) y que las FF.AA. aceptaban la derrota de Chávez y que hablaron con Capriles.
Finalmente la voluntad del pueblo venezolano se expresó y tenemos que respetarla. Nuestra presencia en Venezuela es de acompañamiento respetuoso a la democracia venezolana y a un presidente, gran amigo de la integración latinoamericana, que ha impulsado un gobierno popular muy querido por su pueblo y que su estado de salud le impide asistir personalmente a la posesión.
No quiero comentar sobre las disposiciones constitucionales de Venezuela, pero entiendo que ayer (martes) la Asamblea Nacional decidió que, de acuerdo con algunos artículos de la Constitución, el presidente puede posesionarse en otro momento, pero simplemente fuimos invitados y estaremos ahí para acompañar el inicio de un nuevo periodo de Gobierno.
En otro ámbito, el ex presidente de Perú, Alan García, ha felicitado y valorado la actitud del Gobierno ecuatoriano en la solución de un diferendo entre Perú y Chile.
* ¿Qué valor político tiene eso para Ecuador cuando históricamente ha sido el “enemigo” de Perú?
Los acuerdos de 1952 y 1954 establecían la frontera marítima y lo que hicimos en el último periodo es llenar un vacío que el Gobierno de Ecuador no se atrevía a impulsar porque se ponía en riesgo la relación entre los dos países. Precisar esos detalles fue de enorme importancia porque implica eliminar un foco de conflicto en el futuro.
Eso lo decidieron los gobiernos del ex presidente Alan García y Rafael Correa, decisión conjunta que llevaron a las Naciones Unidas y cerró la posibilidad de un conflicto.
Ecuador con una política audaz en su relación con Chile y Perú, evitó inmiscuirse en un conflicto jurídico que ellos enfrentan en este momento. Los pronósticos, incluso de funcionarios de este Gobierno (de Ecuador), decían que era imposible librarse de la situación en que nos colocaron Perú y Chile, pero lo hicimos de una manera inteligente desde la Cancillería.
* ¿Qué ganó Ecuador con la solución de ese conflicto?
La consolidación de la tesis ecuatoriana de 1952 y 1954 y cerrar un foco de conflicto en nuestra frontera marítima. Antes la Cancillería ecuatoriana no se atrevía a enfrentar los temas, pero es una característica de este Gobierno no evadirlos.
Eso permitió cerrar la frontera con Colombia, un tema menos conflictivo pero que en cualquier momento podía surgir. Había una boya que Ecuador colocó en algún momento como referencia de navegación, pero no era un límite y ahora estamos haciéndolo también con Costa Rica.
* En otro ámbito, la Interpol negó la orden de captura en contra de Jamil Mahuad. ¿La Cancillería ecuatoriana intervendrá?
Lo supimos ayer (martes) y quiero calificarla -por ahora- como muy preocupante porque resulta que ahora la Interpol decide, valida, si una decisión judicial de Ecuador está o no politizada; ellos quieren ser jueces por sobre todo y eso no es posible.
Si la Función Judicial ecuatoriana determina que una persona –en este caso el señor Mahuad- debe ser apresada y hay un fundamento para ello, la Interpol no puede hacer juicios de valor.
Así ellos pueden considerar lo que les dé la gana y, en otros casos, políticamente decidirán “sí vamos a apresarlo”.
Posiblemente si se tratara de una persona progresista, de izquierda, ya estaría presa. Eso no tiene ningún sentido.
Vamos a conversar con la Función Judicial ecuatoriana para ver cómo, a nivel internacional, logramos superar estos poderes fácticos, que no solamente hay en los países; existen una serie de instituciones, de normas internacionales que les permiten a esos poderes fácticos manipular las cosas.
* Si ocurriese lo mismo con los hermanos Isaías y se creara un mal precedente…
Así es. Tenemos 10 años, a través de diversas vías, exigiéndole al Gobierno estadounidense que proceda según la ley, enviando a Ecuador a los señores Isaías, quienes están gozando de impunidad, para que cumplan con lo que la justicia ecuatoriana ha dictado contra ellos, pero siguen allá muy campantes.
En cuanto a Pedro Delgado, la Cancillería retiró su visa diplomática, ¿pero intercederá para que vuelva al país y enfrente a la justicia por la falsificación de un documento académico?
Conversamos con el embajador Adam Namm (de EE.UU.) sobre la preocupación de que una persona, que reconoció haber falsificado un título para continuar sus estudios, no venga a Ecuador y hemos insistido en buscar algún mecanismo legal que permita que venga a dar la cara, pero no planteamos que regrese para que se lo persiga.
* Delgado denuncia que el Consulado ecuatoriano no quiere proporcionarle un nuevo pasaporte…
Se está tramitando porque es un derecho de él y de su familia. En el caso de su esposa (ex cónsul en Miami), ella sí tiene la obligación de cumplir un procedimiento como entregar las placas de los carros para que se le devuelvan sus documentos. Pero hablamos con el gobierno estadounidense para plantear que Delgado venga a Ecuador y responda por lo que hizo, y que esto no quede como él manifiesta al declararse un perseguido político, ¿de quién?
* Su abogado habla de pedir asilo
El Gobierno lo defendió cuando se creía merecedor de una defensa porque se presentaron una serie de datos falsos.
Se le pidió que reconociera su falta y asumiera las consecuencias, pero el Gobierno no puede arbitrariamente detenerlo porque admitió que usó un título falso hace 22 años, eso le corresponde a la justicia y ahora existe una orden de detención a partir de la cual puede ser requerido por Ecuador.