El canciller Ricardo Patiño expuso en Washington lo que consideró los problemas del Sistema Interamericano de Derechos Humanos, del cual dijo: “No realiza promoción alguna; más bien es inquisitivo y limitado”.
Durante su intervención ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), el diplomático manifestó que existen consecuencias políticas de la actuación de este organismo y su relatoría, ya que se afectó a sectores políticos y a la imagen del Ecuador en el exterior.
Ecuador solicitó una audiencia en la CIDH para opinar sobre las medidas cautelares que el organismo emitió para proteger a los cuatro procesados en el caso de El Universo y que fueron retiradas tras perdonarse sus penas.
“Queremos manifestar nuestra preocupación por lo que, a nuestro juicio, supone una clara violación de los procedimientos, la práctica y la razón de ser de una instancia que, más allá de promover los derechos humanos, en muchas ocasiones se ha convertido en un ente meramente inquisidor contra los Estados”, señaló el Ministro de Relaciones Exteriores.
En la reunión privada con los comisionados, Patiño les invitó a visitar Ecuador para “conocer in situ la situación de libertad de expresión” y “superar la información que reciben de los medios de comunicación, que en muchas ocasiones es bastante sesgada y en otras verdaderamente falsa”.
También pidió que proporcionen al Estado ecuatoriano “las transcripciones del proceso” de decisión que llevó a la solicitud de medidas cautelares, para comprobar si, como sospecha, “se dictaron con un fin eminentemente político”.
“Un caso que afectó los intereses de un emporio mediático pesó más y ha tenido más importancia en esta Comisión que otros casos similares y, peor aún, que otras situaciones en que han tenido más importancia, que han afectado a derechos fundamentales, como el derecho a la vida o a la educación”, aseguró.
En la emisión de medidas cautelares, la CIDH “violentó abiertamente el derecho al debido proceso en Ecuador”, dado que no concedió “la misma rigurosidad a ambas partes procesales” ni transmitió al Estado la petición en dos ocasiones, aseguró el Canciller.
Además, aseguró que en este caso “no se presentaba” ninguna de las condiciones que justifican la emisión de medidas cautelares, como la gravedad y urgencia de la situación o el riesgo para la vida de las personas.
“La Comisión defendió el capital de la empresa privada como si fuera el bien más preciado, como si fuera la vida”, denunció Patiño.