La jueza que lleva el caso contra Bradley Manning por la filtración de miles de documentos clasificados a la plataforma WikiLeaks redujo el martes de 136 a 90 años de cárcel la pena máxima que puede recaer sobre el soldado, declarado culpable de 20 de los 22 cargos que enfrentaba.
La jueza Denise Lind aceptó una propuesta de la defensa para fusionar múltiples cargos vinculados a delitos relacionados.
El juicio militar contra Manning está en su fase de sentencia y la defensa buscaba que la pena máxima que se le puede imponer al soldado fuera de 80 años de prisión.
Durante esta fase de sentencia han comparecido varios testigos en sesiones abiertas y otras a puerta cerrada.
La semana pasada Manning fue declarado culpable de 20 de los 22 cargos presentados en su contra y fue exculpado del de «ayuda al enemigo», que podría haberle acarreado cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
Entre los cargos de los que fue declarado culpable figura el de violar la Ley de Espionaje por haber entregado a WikiLeaks los diarios de guerra en Irak y Afganistán, cables diplomáticos del Departamento de Estado, informes de presos de Guantánamo y direcciones militares de correo electrónico, entre otros.
Manning, exanalista de inteligencia, no testificó durante el juicio, pero podrá hacerlo durante esta fase de sentencia.
La defensa ha presentado a Manning como un joven idealista que justificó sus acciones por la necesidad de que los estadounidenses y el mundo en general conocieran los excesos de los militares en las guerras en Irak y Afganistán y los abusos en países del tercer mundo.
Durante el juicio, la acusación llegó a presentar pruebas de que durante el registro de la casa donde se escondía en Pakistán Osama bin Laden, el líder de Al Qaeda, las fuerzas especiales que asaltaron el complejo encontraron información filtrada por WikiLeaks.