Los habitantes que viven en las inmediaciones de la vía Perimetral, desde el sector La Prosperina hasta la intersección con la avenida Francisco de Orellana, ayer se quejaron porque el Municipio de Guayaquil no ha cumplido con la promesa de construir cuatro pasos peatonales en los puntos críticos.
Miguel Tenesaca, morador de Bastión Popular bloque 11, se mostró sorprendido por la presencia de 12 vigilantes de tránsito en la intersección del desvío a Daule, quienes con megáfonos daban instrucciones a los peatones para que crucen la vía en forma segura.
“Porque es el aniversario están (los vigilantes), los demás días solo hay uno. Los domingos no hay nadie”, señala Miguel, quien asegura que a pesar del semáforo y de los pasos de cebras, el exceso de velocidad es constante por parte de las unidades de transporte.
Carlos Pionce, morador del bloque 11 de Bastión, manifiesta que “no hay un punto fijo donde dejar o recibir a los pasajeros. No hay paraderos, por eso paran (los buses) donde les da la gana”.
Un kilómetro más adelante, en “Caraguay Chiquito”, la presencia de una escuela y colegio, que diariamente acogen a cerca de 1.500 alumnos, vuelven insegura la vía.
El director de la escuela Clemencia León Pita, Rafael Valverde, asegura que desde hace cinco años pide al Municipio un paso peatonal, “pero recibimos evasivas”.
Mercedes Murillo tiene a su hijo en séptimo de educación básica y pese a que cuenta con el servicio de expreso escolar, señala que “la vía es peligrosa, porque nadie respeta el semáforo, y los pasos de cebra ya ni se ven”.
Por ello, la ministra de Transporte y Obras Pública (MTOP), María de los ángeles Duarte, anunció que el Gobierno declarará en emergencia la vía Perimetral, con el fin de ejecutar allí obras viales.
La funcionaria dijo que espera que esté redactado el Decreto de Emergencia de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos, lo cual permitirá construir rápido un paso peatonal elevado en el sitio donde hace un año hubo un accidente que provocó la muerte de 17 personas.
“Le hemos enviado el borrador de un convenio (al Municipio) para hacernos cargo del paso peatonal, pero el alcalde se ha negado”, expresó la funcionaria, quien agregó que el monto de la inversión para construir los pasos peatonales asciende a los 800.000 dólares.
La declaratoria de emergencia incluye construir obras sin necesidad de concurso y licitación, quitándole así la competencia al Municipio de Guayaquil.
Las quejas por el incumplimiento del burgomaestre se dan en varios puntos de la vía, como por ejemplo en la avenida Casuarina o entrada de la 8, donde Nury Cornejo señala que “ni pasos peatonales ni viaducto, aquí no se ha hecho nada”.
Actualmente, los semáforos y pasos de cebra que hay en la zona, fueron ubicados después de accidente que ocurrió hace un año, a la altura de La Florida, avenida Casuarina, entrada al Fortín, en el desvío a Daule y en la “Caraguay Chiquito”.
Pero hay otros sectores que por la afluencia de personas también requieren de semáforos y demás señales: desvío a la Costa, Grupo de Operaciones Especiales (GOE), entrada de la 21, ingreso a la Flor de Bastión y Montebello.