“Años se enriquecieron a costillas de los periodistas. éramos los peores pagados en una radio. Ahora al percibir 817 dólares realmente se ha hecho justicia a nuestra sacrificada labor”, señaló un periodista de radio Caravana, quien pidió que no revelara su identidad por represalias en el medio de comunicación.
El Gobierno, por la falta de un acuerdo entre trabajadores y empleadores, impuso el nuevo mínimo salarial para quienes trabajan en relación de dependencia. En el caso de los periodistas de 400 dólares se incrementó a 817 dólares.
De acuerdo a la nueva tabla salarial, quienes percibían 400 dólares y estaban en la categoría más baja alcanzaron 550 dólares. En tanto, la categoría siguiente es 675 dólares, le sigue 817 dólares y la más alta 900 dólares. Los salarios en este sector no se habían incrementado durante años.
Según periodistas de los diarios La Hora y Hoy, los titulares de estos rotativos habrían anunciado que harán una reducción del personal en este año. Sin embargo, la satisfacción es colectiva por el aumento salarial. Ahora esperan la decisión de sus empleadores al momento que cancelen el nuevo salario, al finalizar este mes.
“A mí me pagan 400 dólares mensuales, pero algo harán los dueños de los medios para evadir lo que dispone la ley. Es por ello que pedimos realizar acciones inmediatas que permitan controlar que se cumpla el pago”, enfatizó un periodista de radio Galáctica, quien aseveró que los dueños del medio no recibieron con agrado la noticia e insinuaron un recorte del personal.
* Pagos con sacos de arroz
Un comunicador que trabajó en el periódico Meridiano señaló que en algunos casos los propietarios del medio guayaquileño le pagaron su sueldo con sacos de arroz, hojas de papel bond, botellas de licor y descuentos para compras de electrodomésticos. “El dueño nos decía: si quieren plata horita lleven estos artículos o sino esperen hasta que haya dinero”, dijo el periodista, quien labora en el Ministerio de Salud Pública (MSP).
* Cumplimiento
El presidente del Colegio de Periodistas del Guayas, édgar Cedeño, dijo que esta es una justa aspiración del gremio y que estará atento para que se cumpla el incremento a partir de este mes.
Demandó de los periodistas afiliados y no afiliados que inmediatamente presenten la denuncia si no hay el incremento. “La decisión de nosotros es una lucha constante por los intereses de los comunicadores sociales”, aseguró Cedeño.
En los medios radiales de Guayaquil hay aproximadamente 24 espacios de opinión que contratan los periodistas sin relación de dependencia. Ellos subsisten con la venta de espacios publicitarios o publirreportajes.
“Trabajo desde hace 15 años con este sistema en varias radios. Los tiempos han cambiado. Hay meses que percibo más que el salario básico de periodistas, pero hay ocasiones que ni siquiera recibo el básico. Así trabajamos decenas de comunicadores sociales”, indicó un periodista de radio Uno que pidió el anonimato.
La Asociación Ecuatoriana de Radiodifusores (AER) anunció que los miembros esperan reunirse en los próximos días para analizar el impacto del incremento de más de 200 dólares al salario mínimo. Luego del encuentro se pronunciarán.
Esta profesión en varias ocasiones requiere de largas jornadas de trabajo, con bajas remuneraciones y en algunos casos sin reconocimiento de horas extras, señaló un periodista, quien calificó de positiva la iniciativa gubernamental de que la escala salarial de los comunicadores sociales sea igual a la de la docencia.
* Publicidad
Los periodistas que trabajan en las emisoras en su mayoría lo hace sin relación de dependencia. Intervienen en los espacios noticiosos bajo la figura de “colaboradores”, a quienes solo se les permite ingresar uno o dos cupos publicitarios. El 70% de los ingresos es para la empresa.
También hay profesionales de esta rama que perciben salarios inferiores a los básicos establecidos por el Ministerio de Relaciones Laborales (MRL). Andrea, nombre protegido de una periodista de radio, manifestó que en una emisora AM de la capital donde laboró, su salario no superaba los 270 dólares y no le reconocían las horas extras.
Acotó que “el salario lo acepté, porque detrás de un periodista también hay familias que mantener”, pero lo más difícil para esta trabajadora era llegar al fin de mes y ver que recibía un sueldo que no cubría sus necesidades.
Betty, otra periodista de un medio radial de sintonía nacional, calificó esta decisión de acertada, porque ya era hora de “reivindicar la labor del comunicador social”.
Resaltó que durante años el sector ha estado invisibilizado, porque no había un dirigente gremial interesado en reivindicar el derecho laboral del trabajador de prensa y en los últimos tiempos los representantes del gremio tienen más interés político que defender el respeto a la libertad de prensa.
* Arma de doble filo
La presidenta del Colegio de Periodistas de Pichincha, Susana Piedra, manifestó que en septiembre del año pasado el gremio presentó a la Comisión Sectorial un proyecto de reforma, ya que en la actualidad los periodistas están en la tabla 22 (servicios comunitarios) cuando deberían estar en la 19 (servicios profesionales). “El incremento salarial será un arma de doble filo, fue un error del Ministerio, del Ejecutivo decir profesionales sin título, van a contratar a los que no están con título para pagar menos”, enfatizó.