El fiscal general de la Nación, Washington Pesántez, calificó como «bueno» que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), haya admitido una denuncia contra Colombia por la muerte de un ecuatoriano en el bombardeo a una base de las FARC en territorio ecuatoriano en 2008.
«Eso es lo que corresponde y eso es bueno para Ecuador», expresó Pesántez a periodistas, tras una audiencia en el Ministerio de Relaciones Exteriores en Quito.
La Comisión, que es un ente autónomo de la Organización de Estados Americanos (OEA), comunicó su decisión a las partes en los últimos días, de acuerdo con una fuente de la Procuraduría ecuatoriana.
Se trata de la primera vez en que el organismo admite una denuncia de un país a otro desde su creación en 1959.
En el bombardeo colombiano contra la zona ecuatoriana de Angostura, donde las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) habían instalado un campamento murieron 26 personas, entre ellas el «número dos» de la guerrilla, alias «Raúl Reyes», el ecuatoriano Franklin Aisalla y cuatro estudiantes mexicanos.
Ecuador presentó la denuncia en junio de 2009 específicamente por la muerte de Aisalla.
En una audiencia en Washington en marzo de este año ante la CIDH el procurador general de Ecuador, Diego García, pidió a Colombia una investigación imparcial y exhaustiva de los hechos, con el fin de juzgar y sancionar a todos los responsables materiales e intelectuales de la «ejecución extrajudicial» de la víctima.
Pidió, además, que Colombia dé reparaciones económicas a los familiares de la víctima y que garantice que no acometerá acciones militares similares.