La multinacional petrolera Chevron, ex Texaco, solicitó ayer que se inicie una investigación ética contra el contralor del Estado de Nueva York, Thomas DiNapoli, así como contra miembros actuales y antiguos de su equipo, por supuestas violaciones a la ley que rige a los funcionarios públicos del Estado.
Esta acusación se deriva del proceso legal que enfrenta la firma petrolera por supuesto daño ambiental a zonas y poblaciones amazónicas del Ecuador.
El año pasado, un tribunal de Sucumbíos falló contra la multinacional estadounidense y la multó con $ 18.200 millones. En julio, un juez ecuatoriano elevó ese monto a $ 19.000 millones.
Chevron acusa a DiNapoli de “usar su oficina para apoyar los planes de los demandantes ecuatorianos para presionar a Chevron a cerrar el caso fuera de los tribunales, a cambio de beneficios recibidos de manos de representantes de los demandantes”.
Un boletín enviado por la petrolera afirma: “Quienes apoyan a los demandantes, entre otras cosas, han realizado contribuciones financieras directas a la campaña de DiNapoli, las que superan los $ 60.000 y le han otorgado otros beneficios políticos”.
Un representante de la oficina del contralor declinó emitir comentarios. El contralor Thomas DiNapoli supervisa el fondo de jubilación común del Estado de Nueva York, que posee más de $ 800 millones en acciones de Chevron, según consta en documentos de la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos. La acción ha caído 5,9% en los últimos 12 meses.