Los cantones de Playas y Salinas son los últimos en sumarse al cambio de color del semáforo de rojo a amarillo, este cambio comenzó a regir desde el pasado 08 de junio gracias a la decisión tomada por el COE Cantonal, debido a un análisis realizado en base al último informe emitido por el Ministerio de Salud Pública, en el que pudieron apreciar los números de casos por Covid-19 en esas jurisdicciones.
Esta decisión también pudo ser tomada después de que se llevaran a cabo extensas reuniones y mesas de trabajo entre algunos de los representantes del sector turístico, comercial, transporte, pesca y hasta de las entidades bancarias de dichas zonas. Allí pudieron estudiar las directrices y protocolos de bioseguridad a ejecutar desde la reactivación de los cantones.
De acuerdo al informe suministrado por el MPS, los cercos epidemiológicos de las personas positivas al virus, no han presentado repuntes, sin embargo, tal y como lo recalcan las autoridades, suavizar las medidas de cuarentena y hacer cambio de color en el semáforo para ir poco a poco reactivando la economía del país, no significa que el virus desapareció.
Ahora es cuando la ciudadanía debe tener más cuidado y seguir tomando las medidas sanitarias adecuadas para evitar los posibles contagios en la población, ya que ahora es responsabilidad de cada ciudadano mantenerse a salvo de cualquier riesgo.
Las restricciones seguirán, pero más leves, de hecho, se informó que los controles en las vías públicas por parte de las autoridades policiales y militares seguirán, de igual forma las brigadas médicas en los barrios y las jornadas de las desinfecciones en los sitios públicos.
El Alcalde Daniel Cisneros, comentó: “Pasamos a una nueva etapa en donde es vital no abandonar las normas de higiene y prevención, tenemos que ser responsables para salir adelante, el uso de mascarillas y distanciamiento social es fundamental en este proceso”.
Las cevicherias y restaurantes son unos de los lugares más concurridos de los cantones, por lo cual ya han empezado a brindar atención a su clientela, acatando en todo momento las medidas de bioseguridad establecidas y solo con un 30% de aforo permitido.
El transporte público también retomó sus rutas con una cantidad limitada de pasajeros, los cuales deben ir sentados. La movilización de carros particulares se ha ido llevando a cabo de acuerdo a la normativa dispuesta por el COE Nacional.
Los operadores turísticos y a su vez comerciantes, esperan que las playas puedan abrirse pronto con los cambios de colores en los semáforos, no obstante, las autoridades ya han hecho saber que eso no podrá ser, el ingreso solo podrá ser posible cuando el gobierno nacional así lo disponga.
Efrén Gonzabay, quien es artesano de la zona, dijo: “Lo que ya queremos es que los turistas puedan venir a la playa y disfruten del mar, son ya tres meses que no tenemos ingresos. En los países de Europa, donde el virus fue más agresivo, los balnearios reciben a los bañistas y acá esa posibilidad todavía ni se baraja”. (Fuente: Expreso)