900 millones de barriles de petróleo lo que con el precio actual por barril de hidrocarburo significarían unos 14 mil millones de dólares, es lo que esconden los campos Ishpingo, Tambococha, Tiputini (ITT), localizados en el Yasuní y que el Gobierno ecuatoriano propone dejar bajo tierra a cambio de una compensación internacional de al menos $3600 millones.
El plazo que el Gobierno ha dado a la comunidad internacional para recaudar los 100 millones de dólares establecidos para este año, vence el próximo diciembre y si es que hasta esa fecha no recauda el Gobierno explotará dos de los tres campos comprometidos: Tambococha y Tiputini. Con esto se obtendrán 7 136 millones de dólares para invertirlos en obras de fin social, anunció este día el Presidente de la República, Rafael Correa Delgado.
“Estamos dispuestos a dejar el petróleo bajo tierra y evitar que se quemen 400 toneladas de CO2, pero al menos dennos la mitad de lo que perderíamos”, señaló el Mandatario durante el Enlace Ciudadano 223 que se desarrolló en la isla Santa Cruz, provincia de Galápagos donde destacó que la lógica de la propuesta es “impecable”, pero que lo fundamental es “mejorar la calidad de vida de los ciudadanos”.
Poniendo como ejemplo, el Jefe de Estado dijo que esos 14 mil millones de dólares que hay en reservas petroleras en el ITT significaría 700 veces el agua potable y alcantarillado de toda la isla de Santa Cruz.
“Cuidado nos dejamos llevar por la novelería, es dinero que se necesita para el pueblo ecuatoriano, lo hemos propuesto al mundo, estamos dispuestos a dejar ese petróleo bajo tierra”, reiteró el Presidente.
El jefe de Estado lamentó que, al momento, no se esté recibiendo “la respuesta que esperábamos y bueno, yo tengo que tener una responsabilidad con el país y seguimos como siempre lo hemos dicho, con el Plan B”, dijo.
El Mandatario explicó que la explotación del campo Tiputini no tendría problema ya que se encuentra fuera del parque Yasuní, mientras que para el Tambococha se realizará perforación horizontal y se evitará el daño ambiental.
Asimismo, reiteró que las actividades extractivas se ejecutarán en zonas de amortiguamiento y que se respetarán las zonas intangibles. Sobre el campo Ishpingo, Correa indicó que su explotación, de ser el caso, sí deberá someterse a consideración ciudadana y de la Asamblea Nacional por encontrarse dentro del Yasuní.