El 7 de mayo de 2011 la ciudadanía ecuatoriana decidió que se prohíban los casinos y salas de juegos de azar, por tratarse de un problema que afecta económicamente y socialmente a miles de familias del país, con riesgo de aumentar constantemente la cifra de víctimas por ludopatía (adicción al juego).
Este martes por la tarde la Asamblea Nacional tratará, en segunda discusión, el proyecto de Ley Derogatoria en Materia de Casinos y Salas de Juego, como tema necesario e ineludible, en cumplimiento del mandato popular, informó el organismo legislativo.
En la reinstalación de la sesión 160 los legisladores conocerán el informe de la Comisión de Justicia y Estructura del Estado, que preside el asambleísta Mauro Andino, en torno al proyecto de Ley Derogatoria en Materia de Casinos y Salas de Juego, de iniciativa de la asambleísta Scheznarda Fernández.
El proyecto tiene por objetivo eliminar del ordenamiento jurídico ecuatoriano las normas que permitían el funcionamiento de casinos y salas de juego, cuya validez fue revocada por el mandato popular mediante la aprobación de la pregunta 7 de la consulta popular del 2011.
La afectación a la salud y al rendimiento estudiantil, crisis financieras familiares y el riesgo de lavado activos fueron algunos de los problemas que estaban detrás de los casinos y las salas de juego.
En el país existían 55 casinos, salas de juegos y bingo-mecánicos registrados legalmente de un total de 17.773 establecimientos turísticos. Estos sitios de diversión generaron que en Ecuador el 12,7% de la población padezca de ludopatía, mientras que un 46% estaba en riesgo de caer en ella, según un informe del Ministerio de Salud Pública en 2011.