Un meteorito cayó este viernes en una zona poblada de la región rusa de los Urales, acompañados por destellos incandescentes y violentas explosiones, derribando paredes y ventanas, creando el pánico e hiriendo a unas 950 personas.
El balance anterior era de más de 500 heridos.
Según el Ministerio de Sanidad, dos personas se encuentran en estado grave y otras 22 de mediana gravedad debido a diversos traumas, heridas y cortes, muchos de ellos provocados por cristales.
«Había varias decenas de fragmentos bastante grandes (del meteorito), de los cuales varios llegaron hasta la Tierra», afirmó Vladimir Puchkov, ministro para Situaciones de Emergencia de Rusia, según las agencias locales.
Científicos rusos han montado un laboratorio en la zona para estudiar los restos del meteorito bautizado ya como el «Bólido de Cheliabinsk», ya que es en esa región de los Urales donde cayó el cuerpo astral.
Al principio se pensó que se trataba de una lluvia de meteoritos, lo que fue negado por la agencia espacial rusa, Roscomos, que confirmó que se trataba de «un cuerpo celeste, un meteorito, que se movía a una velocidad de 30 kilómetros por segundo a una trayectoria baja».
El director del observatorio astronómico de la Universidad de Irkutsk, Serguei Yazev, aseguró que el meteorito tenía cerca de 50 toneladas de peso, mientras otros expertos afirmaron que su diámetro medía entre uno y varios metros.
El meteorito cayó a unos 80 kilómetros de la ciudad de Satka, cabecera del distrito del mismo nombre, sobre las 09.20 hora local (03.20 GMT), pero la onda expansiva afectó a varias regiones adyacentes y hasta a la vecina república centroasiática de Kazajistán.
Pese a que los expertos aseguran que los fragmentos del meteorito no son radiactivos, el Ministerio para Emergencias ha aconsejado a la población que no se acerque si encuentran alguno cerca de sus viviendas.
La región de Cheliabinsk es el corazón de la zona industrial de Rusia. Está llena de fábricas y otras instalaciones que incluyen una planta de energía nuclear y el gran centro de depósito y tratamiento de deshechos nucleares Mayak.
Un portavoz de Rosatom, la empresa de energía nuclear de Rusia, dijo que sus operaciones no se vieron afectadas.
El suceso de los Urales se produce el mismo día en el que está previsto que el asteroide 2012 DA14, de entre 45 y 95 metros de diámetro, pase a unos 27.860 kilómetros de la Tierra, la mayor aproximación registrada de un objeto cósmico a nuestro planeta. No obstante, la NASA ha indicado que estos hechos no tienen relación.