Tras 28 años de esperar por una solución para legalizar la situación de sus predios, 300 familias del barrio barrio Pisullí en la ciudad de Quito, recibirán este sábado los títulos que los acreditan como propietarios de los terrenos en donde están asentadas sus viviendas. Esto ocurrirá en un acto especial programado en el marco del Enlace Ciudadano 206 a realizarse en ese barrio urbano marginal.
El Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) inició este proceso en 2008, entidad que acogió el pedido de los habitantes de la zona que, cansados de las presiones y explotación de los dirigentes de la Cooperativa de Vivienda Pisullí, solicitaron la intervención de las autoridades gubernamentales para legalizar la tenencia de sus terrenos.
El barrio Pisullí nació en 1983, tras la invasión que en ese año se produjo a los predios de la hacienda del mismo nombre.
La apropiación de estos terrenos fue inicialmente promovida por parte del Movimiento Popular Democrático (MPD) y desde ese año, las familias que se asentaron en ese sector, atravesaron por una serie de conflictos legales y ataques armados liderados por personajes como Segundo Aguilar y Carlos Yacelga traficantes de tierra cercanos al gobierno de León Febres Cordero, dejaron 23 víctimas fatales.
La situación de ilegalidad en que han vivido en estas casi tres décadas, ha hecho además que las familias de Pisullí no puedan acceder a servicios básicos como obras viales, luz, agua y telefonía.
Esto sumado a una serie de irregularidades denunciadas por los habitantes acerca de la falta de transparencia en el manejo de los recursos económicos de la Cooperativa.
Inclusive se detectó que varios de los predios fueron vendidos a más de una persona y a precios distintos por parte de dirigentes como édgar Coral Almeida quien ejerció el cargo de gerente de la Cooperativa durante 25 años.
El proceso iniciado por el MIES dio como resultado que en 2009, se declarara la intervención de la cooperativa y su posterior liquidación en julio de 2010. Esta acción y otras ejecutadas en coordinación con el Municipio de Quito han facilitado el traspaso legal de títulos de propiedad para las cerca de 1.600 familias que habitan en ese barrio.
De hecho, esta es la tercera etapa de entrega de títulos que permitirán a los pobladores acceder a obras municipales como: alcantarillado, adoquinado, tendido eléctrico y provisión de agua potable. Es decir, mejorarán su calidad de vida.
Hasta este sábado, 1.000 familias de Pisullí habrán recibido sus documentos y 180 de estas también un bono de titulación del Ministerio de Vivienda a través del cual se les asigna 200 dólares para gastos legales.