Victorina Yagual trabaja de 09:00 a 17:30, 3 veces a la semana. Percibe la mitad de un sueldo básico ($ 159).
Compró hace un mes una refrigeradora que paga en 18 partes y su esposo, aquejado por una enfermedad degenerativa, recibe el Bono de Desarrollo Humano.
Ella se autodefine como una persona pobre.
Lo que ha cambiado, dice, es que ahora “estoy afiliada al Seguro y puedo atenderme gratis”.
El informe ‘Panorama Social’ de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) muestra que la pobreza en América Latina decreció ‘levemente’ en 0,3 puntos porcentuales en 2013 con respecto al año pasado.
Actualmente hay 164 millones de habitantes con recursos limitados, cifra similar a 2012. En Ecuador, según el documento de la Cepal, la pobreza disminuyó en 3,1 puntos porcentuales. En 2011 el indicador fue de 35,3% y en 2012, el 32,2% de los ecuatorianos son pobres, como Victorina y su esposo.
Para los investigadores del informe, los resultados están ligados al desempeño macroeconómico de la región. A pesar del crecimiento moderado de la economía, como resultado de la generación de empleos la tasa de ocupación aumentó.
El poder adquisitivo de los salarios medios también se mantuvo.
Entre los países con menor pobreza infantil se destaca Ecuador, donde alrededor del 19,5% se encuentra en esta situación.
Debido a la falta de ingresos, unos 359.000 niños y adolescentes trabajan en el país, según datos del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES).
Esta cartera de Estado, junto a gobiernos locales y fundaciones, ha rescatado de la mendicidad a 34 mil familias, a través de la campaña Da Dignidad. Hoy precisamente el MIES presentará nuevas estrategias y metas hasta 2017 para reducir el trabajo y pobreza infantil.
DISTRIBUCIóN DEL INGRESO
Para medir la pobreza en 11 países de América Latina, la Cepal usó indicadores desde una perspectiva multidimensional, como la carencia de agua potable, saneamiento, energía eléctrica, vivienda y educación.
Los habitantes que presentan al menos 2 de estas necesidades viven por lo general en países de alta densidad, como Brasil o Argentina.
“Las cifras recientes muestran una desaceleración. El único número aceptable de personas viviendo en la pobreza es cero, por lo que llamamos a los países a llevar a cabo un cambio estructural en sus economías para crecer de forma sostenida con mayor igualdad”, dice la secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena.
El informe también alerta que la elevada desigualdad en la distribución de los ingresos sigue siendo uno de los rasgos característicos de América Latina. Ocho países exhibieron caídas en los índices de desigualdad, uno de ellos es Ecuador. También están Bolivia y Uruguay.
De acuerdo con Bárcena, la única forma de resolver la pobreza y desigualdad es proveer a la gente de un empleo de calidad. Para lograr esto “hay que aumentar la productividad”, añade la funcionaria.