A simple vista los billetes incautados no mostraban mayor particularidad. Sin embargo, al ser observados, minuciosamente, se pudo constatar que eran billetes falso, que carecían de las características de seguridad, por lo que son fácilmente puestos en circulación.
Precisamente por esta razón, en Quito, la Policía detuvo a tres sujetos que tenían en su poder 17.680 dólares falsificados.
La impresión, venta y distribución de estos constituye un delito sancionado por la Ley. En la actualidad, debido a los avances tecnológicos en las técnicas de impresión, y a la proliferación de impresoras profesionales de gran calidad, los billetes falsos son más difíciles de detectar. Pero existen diversas formas de identificarlos, así lo explica William Pozo, Jefe de la Unidad de Vigilancia del Sur, «al tacto podemos determinar que es un papel que no guarda la similitud con un original, la coloración del billete es un tanto más verdoso».
La ciudadanía por su parte, prefiere utilizar estos medios que les permite de cierta forma detectarlos y evitar ser estafados.
Pese a los esfuerzos que realizan las autoridades financieras por hacerlos más seguros y difíciles de falsificar, esta actividad ilícita continúa en todo el mundo. La Policía recomienda que, de ser ubicadas las personas que distribuyan estos billetes, sean denunciadas inmediatamente.