El policía Jefferson Burgos Bravo, quien resultó herido durante una riña entre hinchas del Barcelona, se trasladó hasta su ciudad natal, Portoviejo, tras haber recibido el alta médico.
El uniformado salió del Hospital Docente Guayaquil y, junto a su madre y hermano, viajó hasta la capital manabita para continuar con el tratamiento de recuperación.
El pasado 19 de mayo, Burgos fue impactado por una piedra, lo que le causó un trauma craneoencefálico y una herida maxilofacial, por lo que fue sometido a dos cirugías.
«El estado de salud del paciente es aún sometido a valoraciones por un equipo de médicos especialistas que llevan el caso, los signos vitales son estables y su recuperación avanza conforme los diagnósticos que esperan los médicos», señala un comunidado de la institución policial.
En su relato, Burgos Bravo ha señalado que una vez terminado el partido, junto a sus compañeros de jornada se subió a un bus de la Policía, para dirigirse al Cuartel Modelo y cuando empezaron a retirarse y a poca distancia observaron a un grupo de personas protagonizando escándalo sobre la Av. Barcelona, a la altura de la Base San Eduardo y, que al bajarse a colaborar en el control del orden público, había recibido el piedrazo y que del resto no recuerda nada.
Al ser consultado si conocía que había 29 personas detenidas por el hecho, señaló que se enteró por las noticias y por terceras personas, lo cual lamentaba. «Pienso que la persona que la hizo seguramente no pensó en causarme las heridas y la angustia de mi familia», reflexionó.
Añadió que espera que aquella persona se entregue a las autoridades y dé por culminado este capítulo.
El gendarme tiene 22 años de edad y 1 año y medio al servicio de la Policía.